Vitoria. Para la secretaría técnica del Deportivo Alavés el periodo vacacional ha servido también de tiempo de reflexión y las primeras decisiones de la misma ya se han hecho sentir en el trabajo diario. Así, a la novedad de la presencia de Jorge García Morcillo en las sesiones de entrenamiento, se ha unido la menos agradable de la ausencia de Neru de las mismas o, mejor dicho, su trabajo en solitario apartado del resto del grupo. La idea de los rectores deportivos es clara, ya que pretenden dar de baja al central cántabro para poder inscribir al recién llegado, aunque para alcanzar este último punto el club tendrá que abonar antes la deuda con Ángel Sánchez -42.000 euros denunciados ante la AFE que impiden realizar movimientos-, paso que la entidad dará en las próximas horas.

Esta tesitura de tener a un jugador apartado no supone una novedad en el sistema de trabajo del club, ya que en verano fueron Kalderon y Selvas quienes tuvieron que pasar por este mal trago. Como entonces, ahora también se toma esta decisión como medida de presión contra un futbolista que ya no entra en los planes de la entidad.

Con esta actitud, los responsables de la entidad vuelven a caer en el mismo error que cometieron con los dos afectados anteriores, ya que el grado de enfado de Neru va en aumento con el paso de las jornadas y bien podría, como hicieron Kalderon y Selvas, denunciar al Alavés ante la Inspección de Trabajo porque ni siquiera le acompaña un preparador físico en sus ejercicios.

Las pretensiones del cántabro son claras, ya que desea cobrar todo lo que queda de temporada -tiene firmada otra campaña más si se asciende-, mientras que desde el club sólo se le pretende abonar el sueldo correspondiente al tiempo que lleva en Vitoria después de haber sido uno de los fichajes destacados del pasado verano, tal y como también se refleja en los emolumentos que percibe. Tras apartarle del equipo, la segunda medida será desposeerle de la ficha, vacante que cubrirá Morcillo.

Mientras que para completar esta operación sólo falta que el club abone la deuda que arrastra con Ángel Sánchez, el segundo movimiento que había saltado a la palestra, la cesión de Joseba Arriaga, está prácticamente descartada. Antes de iniciarse las vacaciones, desde el Cádiz le dieron carta blanca al punta para buscar una cesión que le permitiese disfrutar de minutos y, por razones personales, el punta vizcaíno señaló que su deseo era jugar en el Deportivo Alavés. Así las cosas, el jugador fue ofrecido al cuadro albiazul, pero, finalmente, parece que va a ser el Granada quien se haga con los servicios de Arriaga.

En las últimas horas han existido contactos entre los dos clubes andaluces y desde Cádiz se ha asegurado que la única opción de salida para el delantero es tomar rumbo a Granada quedando, de esta manera, descartada la posibilidad de que pase a engrosar las filas alavesistas.