Vitoria. El vestuario albiazul es consciente de que aún quedan asignaturas pendientes. Una de ellas es la de noquear al rival cuando éste empieza a tambalearse. Así lo reconoció ayer Mikel Pagola. El guardameta asume que al equipo le falta en ocasiones la picardía necesaria para matar el encuentro. "Nos ha pasado ya en varias ocasiones. Con 1-0 tenemos que cerrar el partido", dijo ayer el navarro.
Al menos, el ex jugador de Osasuna sabe los motivos por los que el Alavés ha dado vida a su rival de turno, en vez de mandarle a la lona, cuando esto último parecía lo más sencillo. "Nos hemos tirado en muchos partidos para arriba". Error. Así lo entiende él.
La exigencia que hay en torno al equipo y la que se autoimpone el propio vestuario ha llevado a cometer este tipo de imprudencias, que según Pagola pasan factura. "Por lo visto, tenemos que ganar mucho más contundentemente que sólo 1-0, aunque valga en ambos casos los mismos puntos", indicó.
Ese deseo por agradar y golear con el choque encarrilado les ha llevado en su opinión a "perder la cabeza". Por eso, pide que en este tipo de situaciones "hay que ser más listos".
Además, Pagola no entiende las críticas que recibe el equipo cuando trata de contemporizar un choque encauzado, mientras que esta misma actitud es considerada una virtud en el rival y puso como ejemplos lo sucedido recientemente frente al filial rojiblanco y el Mirandés.
"Cuando el Athletic se queda con nueve, íbamos ganando 3-1 después de venir de dos derrotas y el juego que hacemos es de posesión, que es el que tenemos que hacer. No nos tenemos que meter en líos, pero la gente nos empieza a exigir y nosotros mismos parece también que tenemos que ganar por 5-1 cuando al final los puntos valen lo mismo. En cambio, ante el Mirandés, nos quedamos nosotros con siete y ellos se pegan cinco minutos en un córner y la gente les tacha de listos", censuró.
Y es que Pagola considera que el nivel de exigencia está siendo a veces excesivo y cree que no se valoran algunos aspectos que el equipo está haciendo bien. "Hemos visto el vídeo y sí que hay jugadas que hemos hecho que no se valoran y son muy buenas".
Pese a todo, el de Pamplona está encantado con esta presión y con el hecho de que la exigencia sea "máxima". "Es algo que sabíamos cuando firmamos y es bonito. Si no nos gustara, estaríamos en otros equipos que luchan por la permanencia y no por el play off", argumentó.
Eso sí, de cara al futuro el arquero navarro pide "ser un equipo más fuerte y corregir los errores" y más ahora que en el horizonte llega un "calendario muy jodido". Por eso, Pagola espera que el equipo tenga "la mente fría y dura para afrontar todo esto" a la vez que confía en que no se vuelvan a perder los papeles como ocurrió el pasado domingo ante el Mirandés. "No nos pueden pasar factura unas decisiones del colegiado, que igual en ese momento no fueron las más correctas".
Por último, asume su suplencia "con la conciencia tranquila", ya que considera que su trabajo ha sido "bueno", aunque es consciente de que puede "dar más", pero así y todo cree que no ha quitado "puntos".