Medio siglo de vida no se cumple todos los días. Por ello, la tradicional Tamborrada discurrió este domingo por un recorrido especial en el centro de Vitoria-Gasteiz antes de llegar a su destino, la Plaza Nueva, alrededor de las 20.00 horas.
Desde las 19.00 horas, la calle Siervas de Jesús se llenó de gasteiztarras que presenciaron el paseíllo de las sociedades gastronómicas. La Tamborrada, que este año celebra su 50 aniversario, partió desde la Torre de Doña Otxanda y recorrió las calles Siervas de Jesús y Diputación hasta alcanzar la Plaza Nueva ante la expectación de miles de vitorianos que arroparon durante todo el trayecto a los tamborileros y trompeteros de las sociedades gastronómicas. Una iniciativa que, por cierto, tuvo una gran acogida por los allí presentes, a quienes les gustó tanto el recorrido escogido como el horario en el que se enmarcó el acto correspondiente al 50º aniversario.
Xabier Barona, presidente de las sociedades gastronómicas de la Tamborrada, explicó a este periódico que la idea de desfilar por la tarde se meditó esencialmente con el objetivo de que “la ciudadanía participe”, ya que “por la noche apenas había gente”.
El medio siglo de vida de la Tamborrada no pudo celebrarse de mejor manera. Al son de tambores y trompetas, las calles del recorrido ofrecieron una imagen festiva, repleta de miles de gasteiztarras. “La Tamborrada es el vehículo para que los alaveses disfruten de la fiesta”, recalcó Barona, quien lideró la vanguardia en la multitudinaria marcha con buenas dosis de orden y oficio para llegar a la Plaza Nueva a la hora marcada.
“La Tamborrada es el vehículo para que los alaveses disfruten de la fiesta”, destaca Xabier Barona
Tras el desfile y después de amenizar la previa antes de la Retreta de las 20.00 horas, las sociedades se reunieron en el Hotel NH Canciller de Ayala para celebrar una cena de hermandad que congregó a alrededor de 250 comensales. “Las sociedades responden; este año contamos con 130 chavales de entre 7 y 14 años”, añadió Barona, satisfecho con la participación juvenil pese al ligero bajón de este año debido a un calendario poco favorable.
ADN Alavés
Orgulloso y emocionado en la víspera del día grande de Álava, Barona subrayó que “después de La Blanca, este es el día más potente aquí”. “Son las fiestas más autóctonas de los alaveses, una celebración de identidad”, remarcó el presidente de las sociedades gastronómicas de la Tamborrada.
Así, apenas diez minutos después de su llegada a la Plaza Nueva, donde se celebró la primera ronda de retretas, el característico sonido de los tambores volvió a inundar las arterias más céntricas de la ciudad como anticipo del día grande de Álava. “Que sean 50 años más”, desean desde las sociedades gastronómicas del Territorio, cuyo objetivo sigue siendo “fomentar la participación y reforzar la conciencia festiva en torno a la Tamborrada”.