El Sindicato Profesional de la Ertzaintza (Si.P.E.) ha denunciado formalmente ante los responsables de la Consejería de Seguridad una serie de "graves episodios de acoso laboral, sexual y sexista" sufridos por dos mujeres ertzainas, una de ellas agente en prácticas y otra agente de carrera, en lo que ya consideran "un caso flagrante de violencia institucional".

En un comunicado, Si.P.E. ha explicado que ha presentado formalmente estas denuncias ante el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, el viceconsejero, Ricardo Ituarte, y la directora de Emakunde y la Directora General de la Academia Vasca de Policía y Emergencias, Miren Dobaran.

Los hechos, "documentados con testimonios, grabaciones y pruebas objetivas", reflejan, según ha señalado el sindicato, "una situación de hostigamiento continuado y encubrimiento sistemático por parte de la jerarquía policial".

Si.P.E. ha indicado que, en el caso de la agente en prácticas, destinada en la AVPE, se detalla "una estrategia de aislamiento y presión psicológica con el objetivo de declararla no apta y expulsarla del cuerpo", mientras que, en el caso de la agente de carrera, adscrita a Tráfico de Álava, se describen "comentarios machistas, presiones y un deterioro de su salud mental que le ha impedido continuar con su labor profesional".

Tras afirmar que "el encubrimiento institucional agrava el problema", Si.P.E ha señalado que "lo más alarmante es que, pese a la activación de protocolos internos por parte del comité de mediación, las instituciones han omitido abrir procedimientos sancionadores reales o medidas de protección eficaces".

Desde Si.P.E. han denunciado que la llamada "mediación" entre víctima y agresores "ha servido únicamente para cubrir el expediente, evitando actuar con el rigor que exige la ley y permitiendo que el acoso continúe".

"En la Ertzaintza hay mujeres que están siendo acosadas por ser mujeres, y la institución lo permite. El silencio y la inacción también son formas de violencia", ha afirmado Juan Carlos Sáenz Alonso, secretario de Organización del Si.P.E.

Ante esta situación de "extrema gravedad", el Sindicato Profesional de la Ertzaintza exige al Gobierno Vasco, al Departamento de Seguridad y a la dirección de la AVPE "una actuación inmediata y ejemplarizante".

PROTOCOLOS ANTIACOSO

En esa línea, ha reclamado "la apertura inmediata de expedientes disciplinarios contra los superiores jerárquicos y compañeros implicados en ambos casos, conforme al Reglamento de Régimen Disciplinario y al Código Penal si fuera necesario".

También ha demandado la revisión integral de los protocolos antiacoso, ya que, según ha dicho, los protocolos actuales "son ineficaces y se han convertido en herramientas burocráticas sin impacto real". "Se requiere una revisión con participación sindical y con perspectiva de género real", ha remarcado.

Asimismo, ha pedido "protección real y urgente de las víctimas" y, en ese sentido, ha exigido "el traslado inmediato de los presuntos agresores, no de las víctimas", y la aplicación de medidas de apoyo psicológico, médico y jurídico "con garantías".

Otra de sus demandas es la investigación independiente de lo ocurrido en la AVPE porque "el caso de acoso grupal a una alumna agente no puede resolverse internamente". Por ello, piden "una comisión de investigación independiente, con presencia de sindicatos, juristas y defensores de derechos humanos".

Además, han solicitado la "depuración de responsabilidades en la cadena de mando", ya que, a su entender, "resulta inaceptable que mandos intermedios y directivos de la Ertzaintza sigan en sus puestos tras haber tolerado estos hechos". "Exigimos ceses inmediatos y responsabilidades políticas", ha advertido Si.P.E.

Por último, han pedido un plan de prevención "real contra el acoso" en la Ertzaintza, "con enfoque sindical, basado en la transparencia, la formación obligatoria en igualdad, mecanismos de denuncia seguros y protección efectiva de la víctima".  

"BASTA DE MIRAR HACIA OTRO LADO"

Si.P.E. ha advertido de que la Ertzaintza "debe ser una institución ejemplar en la defensa de los derechos humanos, y no un entorno donde se perpetúe el machismo con respaldo institucional".

"No vamos a permitir que se convierta en un espacio de impunidad ni que se silencie a las víctimas", han asegurado desde el sindicato, para apelar "al conjunto de la sociedad vasca, a los medios de comunicación, a los colectivos feministas y al Parlamento Vasco a que tomen cartas en el asunto". "El silencio mata. La pasividad institucional es cómplice. Y desde este sindicato no lo vamos a tolerar", ha advertido.