Creando arte con madera y resina en Gasteiz

Nadie quizá se imagine que en un escondido taller del Polígono Industrial de Jundiz, a las afueras de Vitoria-Gasteiz, se haga verdadera magia con la madera. Y los magos son Gaizka Olarte y Elena Bueno, la pareja de artesanos que crean obras de arte únicas (desde joyas, pasando por muebles u objetos decorativos de todo tipo) con dos materiales como protagonistas: la madera y la resina con tintes de color. 

Un giro completo a su vida

Muchas de las historias que ya hemos venido conociendo en todos estos meses de proyectos de emprendimiento apoyados y asesorados desde la Fundación Gaztenpresa de LABORAL KUTXA (como es el caso también de la iniciativa de Gaizka y Elena) empiezan con un origen que nada tiene que ver con el trabajo que actualmente desempeñan. En el caso de Gaizka lo mismo. Hace algo más de 8 años su vida laboral y profesional dio un vuelco al terminarse su empleo en una empresa dedicada a la electrónica. Entonces fue el momento de apostar por una inquietud que llevaba tiempo labrando en sus ratos libres, la de la artesanía en madera, y convertirla en su proyecto personal más especial. 

Un proyecto vital que ahora también es laboral y al que años después se unió (totalmente convencida de ello) su pareja Elena, natural de Zaragoza y que se dedicaba a la rotulación. Ellos son la raíz y la esencia de Egurra Ukitzen, una marca de artesanía en madera y resina que lo mismo te hace una mesa para el salón, que un cuadro con luz, unos pendientes o la clásica tabla de cortar para la cocina; pero en su caso, con un toque único que solo da el trabajo con mimo, con tiempo y con paciencia que requiere el trabajo manual de estos dos artesanos. 

El valor de lo artesano

Para apostar por productos en serie y de fabricación industrial ya tenemos otras opciones muy conocidas. Aquí una pieza no es igual que otra y eso se nota en estas piezas únicas que salen de este taller donde la guardiana de estos tesoros es su cariñosa perra Bansky. Una mascota que dormita plácidamente entre maderas nobles de nogal, fresno, olivo, roble… que se van secando a la espera de darse la mano con resina de colores llamativos y vivos. La perfecta pareja para sorprender y marcar la diferencia como se puede ver en todos los detalles artesanos que tienen en su taller de Júndiz. 

Un espacio donde trabajan cada día y donde reciben a todos aquellos clientes a los que no les importa trasladarse incluso de otras provincias para encargarles una mesa especial o ese cuadro único con un significado simbólico que ellos saben trasladar pacientemente con sus manos. 

Precisamente, ese cariño y esa delicadeza con la que hacen sus piezas se nota también en las palabras de orgullo que demuestran Gaizka y Elena cuando hablan de Egurra Ukitzen. “El nuestro es un trabajo de días y que requiere un detalle minucioso y paciente ya que hay que preparar la madera, lijarla, darle forma y pulir la resina incluso tanto como si se tratara de un cristal”. 

Procesos que requieren de su espacio y de su tiempo y que se van llevando a cabo mientras esta pareja de emprendedores y artesanos idean nuevas piezas creativas con nuevos materiales. ¿Lo último? Usar musgo y liquen preservados para crear proyectos de paisajismo inspirados en la naturaleza y donde cada diseño refleja la belleza del entorno natural, aportando frescura, armonía y personalización a cualquier espacio.

Y es ahí, en esa diferenciación personal y artesanal, donde reside la razón de ser de Egurra Ukitzen.