Históricamente, las fuerzas policiales han sido dominadas por hombres, lo que ha llevado a una falta de representación femenina en roles clave. Sin embargo, a lo largo de los años la inclusión de las mujeres en la policía ha demostrado ser esencial no solo para mejorar la eficiencia de las operaciones policiales, sino también para fomentar un ambiente más inclusivo y representativo que refleje la diversidad a la comunidad a la que sirven.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer que se celebra este sábado, día 8 de marzo, DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA se reúne con varias mujeres policías para que rememoren sus inicios y hablen sobre la importancia de la presencia de la mujer en una profesión tan masculinizada durante décadas.
Edurne, Oihane y Olivia se destacan como ejemplos inspiradores de mujeres que han decidido dedicar sus vidas a la seguridad.
Edurne Arce, jefa de Unidad de la Comisaría de Basauri, ha dedicado toda su vida a la policía. Lleva 30 años en el uniforme de policía puesto siendo un testimonio poderoso de compromiso y pasión por servir a los ciudadanos.
Su dilatada experiencia refleja los cambios y desafíos a los que se ha enfrentado a lo largo de las décadas en una profesión que ha evolucionado significativamente. Dice con orgullo que ella siempre celebra este Día de la Mujer y que se siente “muy orgullosa por ser policía” y dar ese paso al cambio como sociedad.
Olivia García también ha llegado a lo alto de la pirámide siendo jefa de operaciones de Miñones. Al igual que su compañera Edurne, asegura que se siente plena por dedicarse a lo que se dedica y añade que todavía queda camino que recorrer.
Al lado de ellas, Oihane Fernández dedica su día a día a la seguridad ciudadana, siendo esta especialidad, probablemente, la más masculinizada de la profesión, donde predominan más hombres en la calle que mujeres para ofrecer esa asistencia auxilio inmediato a cualquier tipo de víctima.
Juntas explican que se han dado pasos importantes en el avance de la igualdad, aunque lamentan que todavía quede mucho por hacer. “En nuestros inicios todos los altos cargos eran hombres. Vivíamos condicionadas, o yo lo sentía así, como si se fijasen mucho más en lo que hacíamos nosotras que el resto de compañeros... Al final, yo misma me añadía una carga importantísima encima para que no cometer ningún error o llegar a todo...”, recuerda Edurne.
Olivia tiene una opinión similar. Según valora, en estos años ha habido mucho cambio interno, produciéndose un cambio generacional importante. “Ha habido un cambio generacional; hemos cambiado nosotras y nuestra actitud, diría que más que evolucionar lo que hemos hecho es cambiar”, dice. Se refiere a la presión añadida que se incluían ellas, “nos miraban con un cristal diferente”.
Así, aseguran que los inicios en la policía no han sido fáciles ya que han estado más cuestionadas que sus compañeros hombres y que muchas de esas presiones también venían por ellas mismas. Sin embargo, con el pasar de los años está situación ha ido cambiado, poco a poco, y en la actualidad la presencia de la mujer va ganando terreno.
No obstante, lamentan que, todavía, queda mucho que hacer para que esta presencia sea en posiciones de mando. Según recalca Olivia, “todavía hay pocas mujeres que llegan a jefaturas, donde también hacemos falta”.
En números, en la categoría de intendente no hay todavía representación femenina en la actualidad, en el de comisario solo el 9,38% está compuesto por mujeres, subcomisario 5,66%, oficial 15,58%, suboficial 13,62%, agente de primera está compuesto por el 12,65% de mujeres y agentes el 31,25%. “Todavía queda un camino por recorrer”, dicen las tres.
Conciliación familiar
¿Pero qué frena o falla para que las mujeres no lleguen a cargos de liderazgo al mismo ritmo que los hombres? La conciliación entre la vida laboral y personal es un tema crucial que afecta a muchas mujeres en diversas profesiones, y la policía no es una excepción.
A pesar de los avances en la inclusión de mujeres en las fuerzas policiales, todavía existen barreras significativas que impiden que muchas de ellas asciendan a puestos de liderazgo, como jefas de policía, según la propia valoración de las policías durante este reportaje.
“Muchas de nosotras en el transcurso de ser policías, somos madres y al final somos las que nos cogemos excedencias, reducciones de jornadas,... las que intentamos llegar a esa conciliación para estar más tiempo con los niños y esto dificulta nuestro acceso a puestos de jefaturas. Hacen falta más presencia femenina en puestos de mando”, concluyen.