El diputado general de Álava, Ramiro González, ha señalado que la autorización administrativa de construcción que el Gobierno Vasco ha otorgado a los proyectos fotovoltaicos 'Vitoria Solar I' y 'Vitoria Solar II' "no significa que los proyectos vayan a salir adelante", sino que "la parte que corresponde a informar al Ejecutivo dispone de informe favorable".

González ha manifestado que estos proyectos solo han cumplido con "una parte del procedimiento" y ha defendido "el proceso garantista" que rige a los proyectos energéticos, a preguntas del grupo juntero Vox en el pleno de control de las Juntas Generales de Álava.

Respecto a la parte del procedimiento que compete a la Diputación Foral de Álava acerca de la tramitación urbanística y para la declaración de impacto ambiental, González ha informado de que, en el caso de 'Vitoria Solar I', "está pendiente de resolver el plan especial", que se "está tramitando en este momento".

En lo que se refiere a 'Vitoria Solar II', ha indicado que "el Departamento del Equilibrio Territorial ha denegado la aprobación de este plan especial", teniendo en cuenta lo que el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz establece en su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).   

Plantas fotovoltaicas de Solaria Cedida

EFECTOS SOBRE EL MEDIO NATURAL

Por su parte, el juntero de Vox Jonathan Romero ha denunciado la autorización dada por el Gobierno Vasco a unos proyectos que pretenden instalar un total de "90.000 paneles solares en cada uno de ellos, cuando son contrarios al PGOU de Vitoria y la Diputación ha mostrado reticencias hacia proyectos similares en el pasado".

Romero ha acusado al Gobierno Foral de realizar "un paripé para hacer ver que defienden el medio rural y el Territorio, cuando aceptan sin rechistar lo que Bruselas dicta con la 'Agenda 2030' y el 'Pacto Verde Europeo'".

"Se llenan la boca hablando de sostenibilidad y de transición ecológica, pero lo que están haciendo es sacrificar nuestra soberanía energética y alimentaria en favor de multinacionales y fondos de inversión que solo ven negocio donde antes había vida", ha censurado. 

González apela a los grupos junteros a "plantar cara al discurso de odio" de Vox.

El diputado general de Álava, Ramiro González, ha apelado a los diversos grupos junteros a "plantar cara al discurso de odio de Vox que nos quiere retrotraer al pasado más negro, vivido en los años 30 y 40 del siglo pasado".

Un llamamiento que González ha realizado este miércoles en el pleno de control de las Juntas Generales de Álava, tras la interpelación del grupo juntero de Vox.

González ha recriminado "el discurso del odio, que se produce prácticamente en todo el mundo en estos momentos, y que califica al diferente de estercolero multicultural".

"Ustedes saben lo que ocurriría si estas personas gobernaran. Lo hemos vivido en los años 30 y 40 del siglo pasado en Euskadi, el Estado y Europa. Es un discurso del odio muy minoritario, pero presente, que aprovecha esta altavoz para llegar a hacer llegar el odio al conjunto de la sociedad", ha lamentado.

Jonathan Romero Cedida

Por ello, ha pedido a los diferentes partidos políticos "ser inteligentes", para "evitar que ese discurso del odio tenga eco". "Me refiero a todas las formaciones políticas de esta cámara, a todas y aquellas que tienen la tentación de debatir o de llegar a acuerdos con esta fuerza política, les pido, por favor, que no lo hagan. Es un error estratégico que pagaremos todos", ha reclamado.   

El juntero de Vox Jonathan Romero ha recordado que, en noviembre de 2024, el pleno de las Juntas Generales de Álava aprobó una resolución, con los votos a favor de PNV y EH Bildu, que reclama un nuevo estatus político para Euskadi que incluiría el "derecho a decidir, el reconocimiento de Euskadi como nación y una relación bilateral con el Estado español".

Romero ha censurado la iniciativa que ha calificado como "un paripé" y "un teatrillo nacionalista más" dentro de "un ejercicio de propaganda para seguir alimentando el relato separatista y que Bildu no le coma la tostada con algo que sabe que es inviable".

"Saben perfectamente que fuera de España su soñada y mal llama de Euskadi sería inviable, ya que perderían las ventajas de pertenecer a España y a la Unión Europea, el PNV dejaría de controlar los privilegios económicos que tienen con el concierto y con el cupo. Ustedes son los últimos que quieren independizarse, porque se quedarían sin negocio y sin chiringuitos", ha zanjado.