El programa Etxean Bai es un servicio vivo, que en su camino de algo más de año y medio ha registrado sucesivas altas y bajas en su censo derivadas de las circunstancias personales y de las necesidades de sus usuarios. Durante el pilotaje aún en marcha, el máximo de personas atendidas simultáneamente ha sido siempre de 50, pero la cifra total de alaveses que se han beneficiado del programa hasta la fecha asciende a las 80, según los datos en poder del área de Políticas Sociales. Pese a ese baile de usuarios, no es difícil dibujar un perfil tipo de quienes tienen el soporte de Etxean Bai en sus hogares. Tres cuartas partes de las personas usuarias tienen más de 75 años de edad y seis de cada diez son mujeres. La mayor suma 94 años y la más joven, 42. La mayor parte tiene grado 2 de dependencia –severa– y la mitad, discapacidad. La “inmensa mayoría” ya contaba previamente con apoyo familiar de algún tipo en su casa, y gran parte de las usuarias también tenían apoyo profesional, bien en forma de Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), de asistencia personal o medalla de teleasistencia, sobre todo. Las bajas en el servicio se han debido a fallecimientos o a que la persona usuaria ha ingresado en una residencia o en un centro de día. En cuanto a los dispositivos de ayuda, todos los hogares tienen instalada teleasistencia avanzada (CUIDATE+). 30 de ellos tienen activadas distintas alarmas de salud: 28 personas usuarias, de temperatura; 26 de oxígeno en sangre y otras 28 de la tensión. Además, dos personas usuarias tienen recordatorios de pauta médica –adherencia terapéutica– y otras dos han solicitado sendas alarmas de comportamiento. Entretanto, 22 de los 50 hogares que se encuentran bajo el paraguas de Etxean Bai cuentan con el asistente de voz Alexa y otros tres están asignados para su próxima instalación. El voluntariado adscrito al programa lleva a cabo seguimientos –acompañamiento emocional– semanalmente a través de este mismo sistema en un total de 19 viviendas. Al margen de la teleasistencia domiciliaria, Etxean Bai ofrece a las personas cuidadoras diferentes actividades de carácter periódico y no periódico. Una vez al mes –salvo en verano– se reúne un Círculo de mujeres y hay programas de terapia ocupacional o de autocuidado. En el segundo gran grupo, ha habido iniciativas de formación en primeros auxilios, manejo de situaciones difíciles con personas dependientes o un taller sobre hipertensión, por citar unas pocas.
Arrancan en Vitoria las obras del centro Etxean Bai, que se extenderán durante siete meses
El programa foral, puesto en marcha hace año y medio con 50 personas usuarias, centralizará su actividad en un local ubicado en la calle Manuel Iradier 27
La cuenta atrás para que eche a andar uno de los proyectos de legislatura más importantes del Departamento foral de Políticas Sociales ya está en marcha. Se trata del local que acogerá el centro de referencia de Etxean Bai, el programa que ofrece diferentes apoyos a personas con dependencia que desean permanecer en sus hogares pese al transcurso de los años.
Puesto en marcha en marzo de 2023 en fase de pilotaje y de la mano de Cruz Roja, bajo el paraguas de Etxean Bai siguen a día de hoy 50 personas que han podido prolongar su estancia en casa evitando el ingreso en un centro residencial.
La Diputación aspira a atender hasta a 500 de aquí a 2027, cuando expire su actual mandato, una vez disponga del nuevo local. Las obras en este espacio que centralizará la actividad de Etxean Bai han comenzado este lunes en el número 27 de la calle Manuel Iradier, donde en su día se ubicó el Centro de Orientación y Valoración del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS).
1,82 millones de euros
El vallado instalado en el exterior, que ocupa parte de la calzada y ha obligado a dibujar dos carriles provisionales, salta ya a la vista. La citada cuenta atrás se sitúa en un total de siete meses, el tiempo que necesitará la empresa Zamakoa S.A. para ejecutar la reforma. Costará 1,82 millones de euros que estarán financiados por los fondos europeos NextGeneration.
Según detallan fuentes forales a NOTICIAS DE ÁLAVA, la obtención de los pertinentes permisos –incluido uno de desamiantado– y la prórroga presupuestaria, paliada a mediados de año con el complemento económico pactado por el Gobierno foral con el PP, han dilatado el inicio de las obras, previsto en un principio para finales de la pasada primavera o comienzos del verano.
Afortunadamente, las máquinas y los operarios ya han podido comenzar a trabajar en el espacio, que una vez reformado contará con una superficie útil de 564,35 metros cuadrados.
Dado que el local tendrá unas necesidades muy distintas a las de las oficinas antes ubicadas allí, donde se realizaban las valoraciones de dependencia, la reforma proyectada será integral.
El centro contará con diferentes salas de reuniones y polivalentes, dos aulas de más de 40 metros cuadrados cada una, una pequeña zona de espera, despachos profesionales, un centro de control o un archivo con casi 140 metros cuadrados de superficie. Todo lo necesario, en definitiva, para acoger a una plantilla necesariamente creciente para ir acogiendo a un volumen también mayor de personas usuarias.
La previsión de la Diputación pasa por contratar el servicio mediante una licitación cuando el centro esté en marcha.
¿A quién va dirigido?
El programa Etxean Bai, impulsado la pasada legislatura por el área de Políticas Sociales, está dirigido a dependientes de grados 2 y 3 –en el caso de las personas mayores– y también para cualquier grado de dependencia en el caso de las personas con discapacidad o enfermedad mental.
En pocas palabras, el servicio permite a la persona usuaria que continúa en su domicilio por voluntad propia estar en contacto con un equipo profesional que lleva a cabo un seguimiento periódico de su situación y da apoyo al mismo tiempo a los cuidadores, todo ello con la ayuda de las nuevas tecnologías. Tanto profesionales como voluntarios de Cruz Roja llevan ahora el peso del programa.
Cumpliendo el deseo de buena parte de las personas mayores dependientes y con discapacidad que disfrutan de cierto grado de autonomía, Etxean Bai pretende contribuir a retrasar la entrada de estas personas en residencias o centros de día si no lo desean, pues mejora el sentimiento de seguridad al estar estas arropadas permanentemente en su hogar.
El proyecto también mejora la vida de las personas cuidadoras familiares, descargándolas de esta tarea y adiestrándolas en las habilidades técnicas y personales del cuidado y el autocuidado. El programa es, igualmente, un potencial remedio para la soledad no deseada.
Plataforma telemática
El equipo de profesionales de Etxean Bai se vale de una plataforma telemática conectada a tiempo completo con cada hogar para realizar dichas actividades de seguimiento y monitorización, de prevención y de detección de riesgos, de generación de planes y estudios personalizados, así como de formación y capacitación de personas cuidadoras.
Desde el programa se ofrece también un servicio de asesoramiento, orientación y apoyo en la búsqueda, selección y posterior contratación de asistentes personales.
La plataforma está también programada para habilitar alarmas encaminadas a reducir los riesgos de accidentes, prevenir las situaciones de depresión, de deterioro o aislamiento, gestionar emergencias sanitarias y sociales, controlar las pautas de alimentación, sueño, higiene o las salidas a deshoras, así como realizar campañas, recordatorios preventivos y avisos personalizados para cada una.
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