La vendimia de este 2024 ya cuenta con algunos cambios en la normativa. Uno de los principales es que la totalidad del exceso de producción que supere el rendimiento permitido deberá destinarse a la destilación. También ese 4% desviado por causas climáticas y que se utilizaba para vino de mesa.

Asimismo, han reducido la cantidad de entrada máxima en la bodega, del 125% al 115%, es decir, un 15% del rendimiento tipo contemplado en el Pliego de Condiciones. Ambos cambios contaron con la aprobación de la Unión Agroganadera de Álava (UAGA).

Más cambios

Tras la revisión del “Plan para la Recuperación del Equilibrio”, aprobado en la Organización Interprofesional del Vino de Rioja, se tomó la decisión de renovar algunas normas e introducir nuevas. Dentro de este se encuentran diferentes medidas adicionales, por ejemplo, intensificar el control sobre los viñedos mediante sistemas que tengan inteligencia artificial, aumentar el control de los vinos amparados y comercializados, y también, reforzar los recursos para asegurar el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria.

Nuevas y viejas normas

Además, quieren crear un grupo de trabajo específico para ver qué posibilidades habría del viñedo voluntario, como otras prácticas que regulen la gestión de la masa vegetal y control del potencial productivo. Esto último podría hacerse de diversas maneras como incentivar el injerto de variedades tintas a blancas o tintas minoritarias o mantener o aumentar las ayudas para la cosecha en verde.

Aun así, hay cosas que se mantienen, como el amparo del 90% del rendimiento del tipo establecido por las normas de Denominación en el caso de las uvas tintas, esto supone un máximo de 5.850kg/ha. En el caso de las uvas blancas se ha establecido el 100% del rendimiento y un máximo de 9.000kg/ha. Asimismo, se mantiene el rendimiento de transformación amparable del 69% en la uva tinta y del 70% en la uva blanca.