9 consejos para disfrutar de tus vacaciones y volver al trabajo con energía

Planifica

Organízate para no dejar nada pendiente ni en el trabajo ni en casa cuando te vayas. No hay nada mejor que irte de vacaciones con todo hecho y la mente despejada. Planifica qué vas a hacer en vacaciones y cuándo antes de salir. No se trata de llevarlo todo a rajatabla, pero sí tener unos horarios. Tener ya decidido, más o menos, qué vas a hacer te permite sacar provecho a los días que estés de vacaciones. La idea es desconectar de verdad y disfrutar.

Establece expectativas realistas 

Empiezas las vacaciones con muchas ganas, vas a hacer un montón de cosas y lo vas a pasar en grande. Van a ser las vacaciones de tu vida. Ojo, no idealices. Ten en cuenta que los imprevistos son normales. Hay muchas cosas que se escapan a tu control y no pasa nada. Mantener una actitud abierta y flexible te ayudará a relativizar las cosas y podrás disfrutar, aunque no sea lo que tú tenías en mente.

Pareja haciendo turismo william87 de Getty Images Pro

Desconecta del trabajo

Aunque sientas la tentación, evita revisar tu correo del trabajo. Si es urgente, alguien se encargará de ese asunto. Si no es urgente, pueden esperar a que vuelvas. Lo mismo con las llamadas, las redes sociales… Dedica este tiempo exclusivamente a ti y a tus seres queridos.

Vive el presente

Hacemos fotos a la comida que nos ponen, a ese pintxo que acompaña la cerveza, al lugar donde nos hospedamos, a los niños en la piscina o la playa... Espera, que la foto no ha quedado bien para redes sociales. La vuelves a hacer desde un ángulo mejor. Ahora sí, puedes colgarla. Error. Las vacaciones son para disfrutar de cada momento sin preocuparte demasiado por capturarlo todo en fotos o en redes sociales. Vive el aquí y el ahora, saborea cada experiencia y evita compararte. 

La familia y las relaciones de pareja

Las vacaciones son días donde la convivencia es mucho más intensa que a lo largo del resto del año. Y, a veces, los conflictos surgen por desacuerdos o malos entendidos. Procura mantener una comunicación abierta y sincera con tu pareja y familia. Aprovecha este tiempo para hablar de temas que normalmente quedan relegados por la rutina diaria. Planifica actividades para que todos disfrutéis, pero también reserva momentos para que cada miembro pueda tener su espacio personal.

Impresión sobre la arena de una familia mbolina / Getty Images

Cuida tu salud

A no ser que tengas un problema de salud, las vacaciones no son el momento de hacer dieta. Come de manera equilibrada, pero aprovecha esos días de vacaciones para descubrir otros platos. Y con el buen tiempo es perfecto para hacer algo de deporte o, simplemente, jugar en familia. Ojo a la conservación de los alimentos y la ingesta de alcohol.

Regresa un día antes

Una mañana estás en la playa y al siguiente en la oficina, con la maleta todavía sin guardar y la pila de ropa de verano esperando su turno en la lavadora. Póntelo más fácil. Evita el choque al volver a la rutina regresando a casa un día antes de incorporarte al trabajo. Este tiempo te permitirá adaptarte gradualmente, organizar tus actividades y las de tu familia para recuperar la rutina.

Organiza nuevas actividades

Una forma efectiva de combatir el síndrome postvacacional es planificar nuevas actividades o pequeños viajes para un futuro cercano. Una excursión el siguiente fin de semana para conocer un pueblo, ir al cine o quedar con los amigos. Tener algo que esperar con ilusión puede ayudarte a hacer mejor la transición de las vacaciones a la rutina diaria.

Cuándo acudir a un psicólogo

A veces, las vacaciones pueden revelar conflictos que llevan largo tiempo desatendidos en la pareja, familia o a nivel personal. La salud mental es importante todo el año. Si ha surgido un conflicto familiar o personal que no puedes resolver, acudir a un profesional de la psicología es el primer paso para recuperar tu equilibrio y restaurar tu relación de pareja o familiar.

Recuerda que las vacaciones son un derecho y una necesidad para tu bienestar físico y mental. Aprovecha cada momento y aprende a disfrutar tanto del descanso como de la vuelta a la rutina. ¡Felices vacaciones!