'Mugarik Gabe' ('Sin Fronteras') plantea dos edificios en Laguardia y Vitoria intrínsecamente relacionados entre sí que se extienden en el área que ocupan sin establecer sus límites

Debido a los diferentes entornos que habitan cada uno responde a sus propios contextos y condicionantes aunque ambos han sido abordados con la misma estrategia: generar espacios para atraer talento, ofrecer formación especializada y desarrollar líneas de investigación enfocadas a la transferencia de conocimiento al sector con una proyección internacional y una visión integral.

Ambas construcciones dan prevalencia al espacio colectivo como elemento que surge naturalmente en los edificios. 

LAGUARDIA

La propuesta de Laguardia reposa y se reivindica en un amplio paisaje y la de Vitoria-Gasteiz emerge y se abre a su entorno. 

La cubierta define sus actitudes, las cuales se adaptan al contexto y crean una identidad, siendo esta la esencia del proyecto, como lo es también la incorporación de elementos sociales como "calles" y referencias de lugares públicos de ciudad o paisaje.

El edificio de Laguardia destaca por su apertura a la ciudadanía. Las fachadas dejan ver la actividad que se desarrolla en su interior y los pasillos exteriores que lo rodean permiten recorrer el contorno del edificio, desde donde contemplar el entorno compuesto por viñedos.

En imágenes: Así serán las sedes en Vitoria y Laguardia del EDA Drinks&Wine Campus Cedidas

La intervención crea una estructura de dos pisos bajo una cubierta, una extensa plataforma verde que se mantiene en pie gracias a una esbelta columnata que se posa en medio de las viñas. Un piso a la altura de la calle que da acceso al espacio frontal y otro en una cota inferior, permitirán respetar en lo posible la topografía del lugar, asentándose y protegiendo el entorno, e integrándose como un manto verde sobre el blanco pétreo de la caliza.

Esta estructuración establece una relación de interacción entre las diferentes actividades de producción, formación, así como el espacio destinado a las incubadoras de emprendimiento. En el interior la naturaleza se integra de manera orgánica con rotundidad, de la misma manera que el edificio se eleva entre las viñas cómodamente con un lenguaje moderno.

Por otro lado, moldeando la cubierta el proyecto consigue dibujar una superficie inclinada, creando un gran patio exterior que da opción a que el área productiva pueda mostrarse con cierta sutileza, dejándose intuir, a la vez que permite el acceso a la cubierta transitable.

Esta cubierta ajardinada mezcla las áreas verdes con áreas para actividades y contemplación, convirtiéndose en un balcón al paisaje donde se pueden contemplar momentos sociales o culturales, aprovechando las vistas panorámicas hacia las viñas que se extienden hasta el horizonte. Esta idea busca crear un espacio con significado para la comunidad local, promoviendo el sentimiento de identidad y pertenencia a través de una intervención respetuosa con el paisaje que lo envuelve. 

En imágenes: Así serán las sedes en Vitoria y Laguardia del EDA Drinks&Wine Campus Cedidas

El estudio ha optado por concebir una referencia visual, al mismo tiempo de una referencia en la región, un punto de encuentro.

VITORIA

En el caso de Vitoria-Gasteiz, el edificio busca las mayores cotas de respeto por el paisaje, por el contexto y por la ciudadanía. 

Se levanta como si de un manto vegetal se tratara, una capa de suelo para crear un espacio transitable y definido con carácter y consideración hacia los edificios colindantes, mejorando los espacios que lo rodean al dotarlos de actividad y de carácter propio, y reduciendo el impacto visual de la intervención de manera orgánica. 

Generará un diálogo con a estación de autobuses anexa para componer una vista integrada de ambas edificaciones.

Por su parte, la fachada que se eleva del suelo, de un carácter más urbano, se gira y se muestra abierta hacia las calles Donostia y Boulevard de Euskal Herria. En total contraste con la actitud que tiene para el espacio que él mismo define, el edificio ofrece dos entradas asociadas a dos dinámicas diferentes: una más formal dirigida al vestíbulo en esta misma esquina y una más informal que lo conecta directamente con el exterior.

En imágenes: Así serán las sedes en Vitoria y Laguardia del EDA Drinks&Wine Campus Cedidas

A partir de estas entradas, se agrupan un conjunto de espacios conectados, de gran relación física como visual, que se unen entre el entrepiso y el piso -1, aprovechándose de la organización para valorizar los espacios con mayor altura. Estas conexiones se refuerzan gracias a las visuales en diagonal entre los pisos, generando transversalidad y transparencia para favorecer el conocimiento, y la interrelación entre el público. 

Además, situar los laboratorios cerca de las zonas de producción o las salas polivalentes favorecerá el valor de la enseñanza learning by doing' característica del ecosistema Basque Culinary Center. Del mismo modo, el auditorio bajará desde la cota cero hasta el piso -1 para comunicarse con esta área de estudio y trabajo a un lado y con el área sensorial al otro, espacios que, a pesar de su autonomía, podrán articularse para una experiencia de uso conjunta o complementaria.

Estas relaciones físicas y visuales entre los espacios permitirán una conexión transversal entre las áreas sociales, de formación y de producción facilitando una conciencia y percepción de lo que pasa en el edificio, creando un contexto abierto de comunicación.

La cubierta ajardinada, por su parte, funcionará como extensión del espacio verde que se levanta desde el nivel de calle para acoger bajo su manto el edificio, integrándose en la estructura verde urbana, contribuyendo a la mejora de la calidad del aire, mitigando el efecto de isla de calor y favoreciendo la biodiversidad. Se presenta como un plano inclinado que surge sin saber dónde empieza, desdibujando la percepción de la figura del edificio desde su fachada norte dejando que la cubierta sea parte de la topografía urbana.

En imágenes: Así serán las sedes en Vitoria y Laguardia del EDA Drinks&Wine Campus Cedidas

Las sedes de EDA Drinks & Wine Campus no solo serán lugares de estudio avanzado, sino también iconos de innovación y sostenibilidad. Estableciendo como base de la eficiencia energética la propia arquitectura, el proyecto trabaja con todos sus elementos pasivos, evitando que las demandas energéticas o las pérdidas de estas mismas sean excesivas, optimizando de la necesidad de generadores de energía y buscando el mínimo impacto de CO2 posible.

TECNOLOGÍAS

En el apartado más técnico, los edificios contarán con las tecnologías más actuales en cuanto a cubiertas ajardinadas, que se convertirán en sistemas multifuncionales de apoyo al edificio integrando la captación, filtrado y distribución de aguas pluviales, el regado de los elementos vegetales mediante sistemas de optimización y bajo consumo o la reducción de la variabilidad de temperaturas en el interior del edificio mejorando su eficiencia y desempeño energético.

LUZ

Además, el proyecto busca la optimización de la iluminación a través de la eficiencia en el diseño y uso natural de la luz solar, y se beneficiará también del uso de soluciones diversas para no sobrecargar el 'ecosistema constructivo'.