“¡Bihar arte, nos vemos mañana! Gracias por vuestra paciencia”. Con estas palabras es cómo, por fin, las charcuterías Ana Mari y Mari Paz, y la pescadería Toñi de Laudio han anunciado este jueves a sus respectivas clientelas que volverán a levantar la persiana, este mismo viernes (12 de julio). Se trata de los tres comercios que tuvieron que abandonar las instalaciones del mercado de la Plaza de Abastos, el pasado 1 de junio, ante el comienzo de la reforma de este espacio, y que llevaban esperando como agua de mayo que culminase, de una vez, el adecentamiento de la lonja de Zubiko Kurajo 2 alquilada por el Ayuntamiento, de cara a que puedan seguir con su actividad en este nuevo emplazamiento mientras duren las obras, que se estima se alargarán 20 meses.

Retrasos

Y es que, en un principio, el Ayuntamiento había establecido el 17 de junio como fecha de reapertura, pero llegó el día y los comercios afectados, que emplearon esas dos semanas para efectuar el traslado de sus utensilios de trabajo (cámaras frigoríficas, pesos, expositores…), se vieron en la tesitura de lanzar un comunicado a sus clientelas, en el que pedían “disculpas por los trastornos ocasionados” ante la imposibilidad de retomar actividad, pues todavía no tenían todo lo concerniente a la instalación eléctrica en el interior de la lonja.

Es decir, han sufrido 40 días de inactividad, y 25 de ellos con una incertidumbre e impotencia absolutas, a expensas de tener luz. Esta ha llegado este jueves a la mañana, con lo que, ahora sí, toca ir en busca de género fresco para poder ofrecérselo a la clientela en el reencuentro de este viernes y, en definitiva, volver a funcionar. Las tiendas estarán abiertas de 08.00 a 14.00 horas, y quizás también por la tarde, de 17.00 a 20.00 horas, al menos durante el mes de julio.

Fondo de compensación

En la habilitación de la lonja de Zubiko Kurajo, de 240 metros cuadrados, el Ayuntamiento de Laudio ha invertido 40.000 euros y, además, se hará cargo de los gastos de alquiler, que ascienden a otros 24.200 euros, mientras duren las obras de la Plaza de Abastos. Asimismo, la alcaldesa, Ainize Gastaka, anunció que se había reservado un fondo de compensación para indemnizar a los tres afectados por el perjuicio añadido que han supuesto estas últimas semanas de inactividad, aunque cuantificar las pérdidas será complicado porque, con el cambio de ubicación, es posible que algunos clientes se queden por el camino con un cambio de hábitos. A partir de este viernes se sabrá.