La pequeña localidad de Etxegoien, en Ayala, tiene este sábado una cita en la ermita de San Miguel, en cuyo entorno y desde las 11.00 horas tendrá lugar una misa, un hamaiketako y una romería, a cargo de los trikitrilaris Lander Txato y Aitor Aspuru, a los que se anima a tomar parte ya se sea vecino o senderista.
No en vano, será una gran oportunidad de ver por dentro la propia ermita, situada al sur este de Amurrio y restaurada en 2004, ya que es de los pocos días del año que se abre y se decora.
Su importancia no es baladí, ya que según dejó escrito la historiadora Micaela Portilla, “constituye un ejemplar indicativo de lo que debieron de ser las parroquias medievales ayalesas, ya que, a causa de la paulatina despoblación de la aldea (hoy día su población es de apenas 20 habitantes), no ha experimentado ampliación importante que haya desfigurado sus medidas”.
Asimismo, su retablo es una pieza barroca de 1750, que también fue restaurada en 2019.
Memoria popular
Para responder al porqué se celebra en mayo una fiesta en torno a una ermita que tiene como advocación a San Miguel (29 de septiembre), hay que recurrir a la memoria popular que asegura que, en su interior, debió de existir una talla de la virgen de la Antigua.
Patrona no solo de la ciudad de Orduña, que estos días anda celebrando sus fiestas de Otxomaio, sino también de las aldeas del Valle de Arrastaria (9 de mayo) y Saratxo (12 de mayo), e incluso del propio Amurrio, siglos atrás.
No obstante, parece ser que la citada escultura sucumbió por los efectos de la polilla y de la competencia de otra imagen, más esbelta y magnífica, de la virgen María, que terminó convirtiéndose en la patrona de Amurrio, como bien indica el nombre Santa María de su parroquia principal.
Saratxo el domingo
Toca a los investigadores e historiadores decir qué hay de cierto en todo esto, ya que antaño el 8 de mayo también era día menor del Arcángel y el que fijaba con mayor o menor acierto la fecha en la que tocaba arar los campos y, por consiguiente, la época en la que se realizaban ritos de bendición de la tierra implorando una buena climatología que no diera al traste con la cosecha.
Lo que no se puede poner en duda es que algo movía a las gentes, sobre todo de Amurrio, a subir hasta la ermita de Etxegoien en las primeras semanas de mayo, en una tradición que ha perdurado hasta nuestros días, aunque ya no se recuerde muy bien el motivo.
Por su parte, los vecinos de Saratxo cumplirán este domingo con la renovación del voto de fidelidad a su patrona, la Virgen de La Antigua en el santuario de Orduña, como vienen haciendo desde el siglo XVIII.
La jornada, en este caso, arrancará a las 11.30 horas con el recibimiento e intercambio de makilas entre autoridades, frente al Ayuntamiento de Orduña, donde también se cumple con otro curioso ritual.
Harina y vino
Y es que el concejo de Saratxo entrega unos sacos de harina y dice “en recuerdo de nuestros y nuestras mayores aquí os traemos el trabajo de nuestros molinos, como símbolo de nuestra buena vecindad y el trabajo en común que hemos de hacer”.
A lo que el Ayuntamiento de Orduña corresponde con un garrafón de vino diciendo: “en recuerdo de nuestros y nuestras mayores, aquí tenéis el txakoli de nuestra cosecha, para que disfrutéis de vuestro día y de la fiesta de la Virgen de la Antigua patrona de ambos municipios”.
La fiesta del Voto de Fidelidad de Saratxo continúa con la comitiva en procesión hasta el templo vizcaíno, donde a las 12.00 horas se oficia una misa en la que también participan autoridades de Amurrio.
A continuación se da paso a la animación musical de trikitixas y, a las 15.00 horas, tiene lugar una comida de hermandad. El ritual volverá a cumplirse este 2024.