El Ayuntamiento de Elburgo, dirigido por Nati López de Munain (EAJ-PNV), pondrá en marcha el próximo 4 abril el nuevo sistema de recogida domiciliara de materia orgánica en el municipio.

“La protección del Medio Ambiente y la nueva ley de residuos nos obliga a las administraciones a recoger todos los residuos separadamente. El objetivo es superar el 50% de reciclaje que marca la ley”, argumenta la alcaldesa. Por ello, el jueves 4 de abril se pondrá en marcha el nuevo sistema de recogida de materia orgánica (restos de comida cocinada o sin cocinar) y se contará con nuevos contenedores para el rechazo (lo que no se puede reciclar).

El Ayuntamiento se encargará de la recogida y posterior reciclado de la fracción orgánica. Para ello ha repartido alrededor de 250 cubos marrones entre los hogares del municipio formado por las localidades de Elburgo, Añua, Gazeta, Hijona, Arbulu y Argómaniz para la recogida de la materia orgánica.

Una vez se ponga en marcha el nuevo sistema un empleado municipal pasará los lunes y jueves por cada una de los domicilios a vaciarlo. “Los y las vecinas deberán dejar en la puerta el cubo antes de las diez de la mañana del lunes y el jueves”, explica la alcaldesa. Si alguno no se puede sacar o se tiene más volumen se puede llevar directamente a los compostadores de cada una de las localidad que tienen el cartel de “viviendas”. “Se abren con la llave del kit”, explica López de Munain.

SISTEMA

El Ayuntamiento ha repartido entre las personas usuarias kits de reciclaje compuestos por un cubo con un lector identificativo, una tarjeta que abre el contenedor resto, y una llave que da acceso al punto de compostaje. Las personas usuarias pueden sacar su cubo marrón a la puerta de casa los lunes y jueves antes de las 10.00 horas. Si la persona no puede utilizar el servicio a esas horas puede hacer uso del compostaje comunitario con la llave que se le ha repartido. De esta manera, se evitan las molestias que pueda ocasionar el almacenamiento de este tipo de residuos durante varios días.

La persona encargada del servicio de recogida municipal recogerá los cubos, los traslada a la zona de compostaje comunitario y controlará la humedad o la presencia de estructurante. Cada vez que coge un cubo marrón tiene un lector que registra a quién pertenece. Los residuos recogidos puerta a puerta se depositan en las zonas de compostaje situadas en el propio municipio.

Una de las ventajas que ofrece el compostaje de la materia orgánica in situ, es el aprovechamiento de ésta en los hogares y tierras del municipio. “Una vez que tengamos una cantidad decente de compost bien hecho se depositará en una cajones y la gente podrá cogerlo para sus huertas o jardines”, anuncia López de Munain.

Este tratamiento descentralizado de la fracción orgánica no conlleva grandes inversiones en la construcción de plantas de procesamiento y se evitan emisiones de gases de efecto invernadero por transporte del biorresiduo hasta la planta.

CONTENEDORES GRISES

Paralelamente al sistema de recogida de materia orgánica el Ayuntamiento va a instalar 29 contenedores grises que se abren con tarjeta electrónica para depositar la fracción resto (rechazo), es decir los residuos no reciclables. Estos se abrirán con tarjeta. “Es para evitar que estén abiertos y que en cualquier momento cualquiera pueda echar elementos que alteren el resultado”, apunta López de Munain. Se podrá depositar también los lunes y los jueves durante las 24 horas. El resto de la semana el contenedor estará cerrado. Para facilitar el uso el Ayuntamiento recuerda que “la viviendas que necesiten echar por ejemplo pañales se les concederá para poder abrir todos los días de la semana solicitándolo en el Ayuntamiento”.

En las reuniones previas realizadas en cada una de las localidades que componen el municipio el ayuntamiento ha informado de qué residuos van en cada uno de los depósitos. Así en el cubo pequeño marrón repartido se puede depositar restos de fruta, verdura, carne, pescado, pan, comida, cáscaras de huevo, frutos secos y de marisco, posos y filtros de café, tapones de corcho, palillos, papel de cocina y servilletas sucias o papeles de magdalenas, entre otros.

A esos desperdicios se les echan capas estructurantes hechas con restos de podas. “Cuanto más se aporta, más vida y temperatura coge hasta fermentar. Los líquidos se drenan y al final, tras cinco meses, va quedando un residuo seco apto para abonar huertos y jardines”. El compost resultante será analizado para comprobar que no tenga bacterias como la salmonella o e-coli y que cumple con todos los parámetros establecidos.

Al nuevo contenedor gris irán restos de ceniza de chimenea apagada y carbón vegetal, residuos higiénicos como compresas, tampones, bastoncillos, preservativos o pañales, discos desmaquillantes, toallitas, vajilla rota, excrementos de animales o polvo, entre otros.

Por la propia morfología del municipio, con casas individuales, chalets o adosados, el ayuntamiento ha dado la posibilidad a los vecinos que quieran seguir haciendo compostaje doméstico en su casa. Para ello deberán comunicarlo en el consistorio para que la persona encargada no pase a recoger el cubo en el domicilio. Actualmente cerca de 45 hogares han mostrado su interés por seguir como hasta ahora.

ORDENANZA

Los cubículos de envases, vidrio, papel o ropa están también distribuidos en islas de reciclaje (libres de llaves y contraseñas) por el municipio de Elburgo. Además en el ayuntamiento y en el polideportivo se pueden depositar pilas, bolígrafos, marcadores, cedés o deuvedés, entre otros. Y todo eso que no es de uno ni de otro, hay que llevarlo al Garbigune de Dulantzi, sacarlo al punto verde móvil que recorre las diferentes localidades trimestralmente o hacer uso del sistema de recogida de voluminosos y enseres que se lleva a cabo los primeros y terceros martes de cada mes llamando previamente al teléfono habilitado a tal efecto. El ayuntamiento también ha trabajado con los vecinos y vecinas para reducir los puntos de contenedores creando islas con los diversos contenedores para abaratar costes y hacerlo más sostenible.

Previamente a la puesta en marcha del nuevo sistema el ayuntamiento ha aprobado un ordenanza municipal reguladora de los usos del servicio de recogida y tratamiento de residuos municipales que es de carácter obligatorio y no voluntario. “La participación voluntaria de la ciudadanía en el compostaje comunitario no es suficiente para lograr los objetivos marcados por la nueva ley de residuos”, explican.

La ordenanza obedece a la necesidad de regular el sistema de gestión de residuos, promoviendo una minimización, reutilización y reciclaje de residuos apoyados en una correcta recogida selectiva y separación en origen, con la finalidad de parar e invertir la tendencia actual, así como garantizar la correcta gestión de los residuos en todo el proceso, sin perjudicar la calidad de vida o salud humana, así como no poner en riesgo ni perjudicar el medio ambiente.

El ámbito de aplicación territorial de la ordenanza será todo el término municipal de Elburgo y habrá de ser cumplida por todas las personas físicas o jurídicas con residencia o sede en el municipio de Elburgo, así como por las personas visitantes y transeúntes en aquellos aspectos que les afecte.

El municipio ya tiene experiencia con la separación de la materia orgánica ya que en 2005 puso en marcha una experiencia piloto y posteriormente de manera continuada un sistema de compostaje doméstico repartiendo entre los interesados compostadoras individuales, cubos y aireadores y han sido los propios vecinos y vecinas los encargados de realizar su propio compost para uso particular.