Ciento treintaiún años no se cumplen todos los días y, si encima acompaña la climatología y coincide con el paso de la Korrika en pleno mediodía, no hay excusa que valga para no salir a la calle a cumplir con la tradición. Así ha pasado este Dolumin Barikua o Viernes de Dolores en Llodio, donde la ya de por sí atractiva presencia de ganado ha animado a cientos de vecinos y foráneos a acercarse hasta el espacio comprendido por la Herriko Plaza, la zona de Aldaikoerreka y el parking anexo al antiguo centro municipal de FP, a disfrutar de la mítica cita que, una vez más, había preparado con esmero la asociación de ganaderos local Aberedunak.

“La gente demanda este día. Han vuelto a salir todos los colegios a ver los animales en la jornada que marca el inicio de las vacaciones de Semana Santa, pero para los ganaderos es cada vez más difícil, por los costes a asumir en transporte y normativas sanitarias, que no solo hemos cumplido escrupulosamente, sino que hemos añadido el componente de bienestar animal, porque al final sus dueños son los primeros interesados en que estén en las mejores condiciones”, ha explicado a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el presidente de Aberedunak, Justo Urquijo, queriendo agradecer a los ganaderos el esfuerzo realizado para acercar al centro urbano lo mejor de sus cabañas.

Más implicación del Ayuntamiento

Y es que la partida municipal para ayudar a la realización de esta feria “no sé ya los años que lleva sin variar, y si queremos mantener la tradición, si se agradecería una mayor implicación del Ayuntamiento, porque la presencia de ganado es el fundamento de este día. Con la subvención que disponemos ahora, si subimos las dietas disminuiría la cantidad de ganado que podemos traer, pero eso mismo, lo reducido de la dieta, echa para atrás a muchos ganaderos, sobre todo de vacuno que lo tienen más complicado. Con todo, este año se han animado más de 30 de toda la comarca de Aiaraldea. Al final son ellos mismos los que, aunque pierdan dinero, deciden hacer el esfuerzo de asistir por puro amor a su profesión y el mantenimiento de esta centenaria feria”, apunta Urquijo.

Calidad excepcional

En concreto, la feria ha contado con una veintena de lotes de ovino y caprino de las razas autóctonas latxa y azpigorri; unas 55 vacas de las razas limusín, pirenaica y mixta; así como otros 60 ejemplares equinos entre burros y caballos de carne y montura, entre los que destacaron nueve hermosos sementales. “Los caballos están en auge, los de montura son espectaculares, pero los de carne son excepcionales, de verdad. El nivel de lo expuesto es para estar muy orgullosos”, ha esgrimido para argumentar el esfuerzo realizado para sacar adelante una feria que, desde 1890, se ha suspendido en muy contadas ocasiones.

Lo más singular del festejo es que la población laudioarra cuenta este día con un permiso de gula que permite consumir carne a pesar de que se trata del Viernes de Cuaresma. Esta exención estaba motivada, en su origen, por la asistencia masiva de ganaderos que se acercaban andando a Laudio desde caseríos de todo el valle y transportando a sus animales. Se trataba, sin duda, de un importante esfuerzo físico que requería de una alimentación más fuerte que la que permitía la abstinencia católica. Hoy día el traslado se hace en camiones, pero lo del almuerzo sigue siendo sagrado, no solo para el sector, sino para toda la población que aprovecha la jornada para darse un homenaje, metiendo al estómago talos, txoripanes, quesos, pasteles o lo que se tercie.

Presencia de Txosnas

Para ello, la cita ha contado con unas cuantas txosnas y una amplia variedad de productos agrícolas, alimenticios y artesanales que acercaron en torno a 70 expositores, a la Herriko Plaza y Aldai, donde también se han dado cita exposiciones de vehículos, maquinaria y elementos propios para el trabajo con animales o en el campo.

Otra que no ha faltado ha sido la exhibición de herraje, que llegó desde Laredo y de mano de un experto en esto de poner zapatos, como decían los más pequeños, a los bueyes de las pruebas de arrastre o a caballos que van a pasear por carretera; ni la exhibición de herri kirolak del club deportivo Lauzaldi, que cumple su décimo tercera edición.

Ya por la tarde el público infantil ha tenido juegos en torno al deporte rural vasco y ha dado inicio, en el carrejo municipal, el no menos tradicional torneo de idiprobak, cuyas pruebas continuarán a las 21.00 horas de este sábado y a las 19.00 horas del domingo 24 de marzo. No obstante, el broche de oro a la feria de Viernes de Dolores en Laudio lo ha puesto la música. De hecho, el municipio ha podido disfrutar a lo largo de la jornada de pasacalles con Izalde Trikitixa y el grupo Ekin Joleak, de un recital con la Coral Santa Lucía; y, en la plaza Alberto Acero, de un concierto con la formación Destino Sonora y una romería a cargo del grupo Iratzar, que ha hecho danzar al municipio hasta altas horas.

…Y el domingo a Okondo

Para la siguiente cita con el sector primario en el Valle de Ayala no habrá que esperar mucho, ya que este mismo domingo el vecino Okondo celebrará la Feria del Caserío, que alcanzará su vigésimo quinta edición. Los stands de venta de productos caseros y artesanos se aposentarán en la zona de la avenida Carlos Garaikoetxea, el parque y el aparcamiento del ambulatorio, desde las diez de la mañana, y estarán acompañados de un intenso programa paralelo.

De hecho, hasta cerca de las 14.00 horas, se irán sucediendo animación musical a ritmo de batucada con AiarAndreen Taupadak, juegos de madera y talleres infantiles, y danzas vascas con la asociación cultural Iratxo. Tampoco faltará deporte rural con una exhibición mixta de levantamiento de piedra, fardo, tronza y yunque. Además, durante toda la mañana habrá exhibición de herrería y una exposición sobre mujeres rurales de Álava cedida por la Unión Agroganadera de Álava (UAGA). l