Los alojamientos rurales alaveses vivieron un auténtico boom de visitantes en 2022 una vez eliminadas todas las restricciones a la movilidad y la actividad derivadas de la pandemia.
Marcaron su récord histórico de entradas y, pese a la dificultad de superar esos datos, también lograron romper el pasado 2023 sus techos de viajeros y pernoctaciones, con sendos aumentos del 0,3 y el 9,2%, según el Instituto vasco de Estadística (Eustat).
Desde antes del covid
Datos “positivos”, según reconoce en conversación con este periódico la gerente de Nekatur, Idoia Ezkurdia, quien celebra que los agroturismos del territorio mantienen “una tendencia de crecimiento que viene de antes del covid” y, además, “en todos los aspectos”.
Ezkurdia no oculta que Álava tenía en este ámbito “un mayor margen de crecimiento” que las vecinas Bizkaia y Gipuzkoa, pero no por ello resta valor a los registros alcanzados.
“El turista internacional nos está ayudando a desestacionalizar y a aumentar la estancia”
La estancia media el año pasado fue de 2,43 noches –2,24 en 2022– y la ocupación por plazas y habitaciones, del 19,3 y 22,3%, con sendos incrementos del 1,3% en comparación con el ejercicio previo.
Pero si hay un dato que llama la atención sobre el resto es el espectacular incremento que las visitas de origen extranjero registraron en 2023 en los alojamientos rurales alaveses. Fueron 4.769 en total, siempre según Eustat, con un crecimiento del 25,2%.
Estos visitantes internacionales lograron compensar una caída de visitantes estatales que se quedó en el 3,3%.
11.731 pernoctaciones
Con una estancia media de 2,46 noches, los viajeros de fuera del Estado sumaron 11.731 pernoctaciones, un 31,9% más que en 2022. “Es un cliente que nos ayuda a desestacionalizar y a aumentar la estancia media”, contextualiza Ezkurdia.
El visitante internacional más frecuente es, como en el resto de alojamientos, francés, a una diferencia “bastante grande” de los siguientes: belgas, holandeses y británicos.
Ezkurdia pone en valor el trabajo realizado por Nekatur y las administraciones públicas para “dar a conocer Álava” en el exterior, con participaciones recientes en eventos turísticos de Tokio, Hamburgo o Londres.
