El diputado general, ante el inminente año electoral en Euskadi, celebra que en su partido “hay cantera” y pone en valor el “muy consolidado” acuerdo con el PSE.

Viene un año electoral en el que se avecina una dura pugna por llegar a Lehendakaritza. ¿Ve al PNV reforzado tras la renovación que ha emprendido?

Lo que está demostrando el PNV es que tiene cantera. Estamos ahora en un proceso de elaboración de listas y de elección de candidato a lehendakari para las elecciones autonómicas, y lo que estoy viendo en este proceso, a partir de la propuesta del Euzkadi Buru Batzar, es que hay una renovación porque hay cantera. Nuevas personas con capacidad, formación e incluso con experiencia para abordar esta nueva legislatura.

¿Hay cantera también en Álava? Porque esa renovación le va a colocar a usted, seguramente, como el cargo público más veterano de su partido.

En Álava, en el primer nivel, soy el cargo público más veterano. En otros territorios no. Pero en Álava sí soy el más veterano, el que tiene más experiencia, y creo que eso también es un elemento positivo. Hay que compaginar la renovación con la experiencia, y es lo que está haciendo el PNV, también en Álava.

¿Comprende las críticas a los grandes partidos por no haber situado a mujeres como candidatas?

Lo que está haciendo el PNV es presentar a las mejores personas. Ha presentado a las mejores personas para las primeras responsabilidades cuando han sido mujeres, y ahora a a la hora de elegir el candidato a lehendakari ha entendido que era importante elegir la persona que se consideraba que podía abordar el reto con mayores garantías. Y en este caso ha sido Imanol Pradales.

De cara a la futura gobernabilidad, ¿le preocupa el acercamiento cada vez mayor entre los socialistas y EH Bildu? La moción de censura en Iruñea ha sido el último ejemplo.

Yo tengo que ver la realidad nuestra, la realidad alavesa. Y aquí tenemos un acuerdo de gobierno muy consolidado, que está dando unos frutos positivos durante los últimos años, y una complicidad muy importante con el PSE en la propia gestión de la Diputación. Si miro a la realidad vasca, estamos ante una convocatoria electoral en la que, creo, todo el mundo está viendo cómo hay dos formaciones políticas con aspiraciones importantes: EH Bildu y el PNV. Yo veo a un PNV fuerte, pero también tengo un mensaje muy claro. Si hay esta pugna entre dos formaciones políticas, la garantía de que gobierne el PNV se consigue votando al PNV.

No voy a repetirle la pregunta ya habitual de si esta va a ser su última legislatura...

(Risas) Pues tengo la respuesta preparada.

...¿Pero cómo se ve Ramiro González cuando se despida de la primera línea política?

Cuando me despida, que todo llegará, me veo dedicándome a otras muchas cosas. He sido una personas muy, muy activa durante toda mi vida. Y seguiré, desde luego, vinculado con el PNV y con la política, porque uno no puede desconectar de cien a cero, de la noche a la mañana. Pero estamos comenzado la legislatura, y desde luego lo importante ahora es ver cómo afrontarla.

“Polarización” ha sido la palabra de este 2023 para la FundéuRAE, pero la política alavesa parece cada vez más alejada de esta realidad.

Creo que hay un ambiente político tranquilo en Álava. Un ambiente en el que la institución más importante del territorio, que es la Diputación, se gobierna desde la moderación, la centralidad y los acuerdos. Y eso no ha conseguido cambiarlo algún intento que ha habido de traer la polarización de Madrid aquí. Hemos visto a veces en Juntas Generales discursos muy exaltados. Pero eso no va a cambiar la hora de ruta del Gobierno foral, que es una hoja de ruta de centralidad, moderación y colaboración.