La Diputación de Álava se ha visto forzada a retirar su proyecto y prorrogar los presupuestos de 2023 para el próximo ejercicio, ya que no ha logrado el respaldo de ningún partido político de la oposición. Ocurrió ayer, después de que Elkarrekin cerrara el miércoles la puerta a un acuerdo con el ejecutivo foral PSE-PNV.

Tras este portazo, todas las miradas apuntan ahora hacia el Ayuntamiento de la capital alavesa. ¿Se repetirá la prórroga en el Ayuntamiento de Gasteiz?, se preguntan las partes.

El giro de Elkarrekin Araba ha sido inesperado para muchos, ya que, según el gobierno de Ramiro González, había un preacuerdo con la formación morada; un preacuerdo que no fue ratificado por los partidos que componen la coalición.

La portavoz de Elkarrekin en el Ayuntamiento de Vitoria, Garbiñe Ruiz, y el concejal de la formación, Óscar Fernández.   | FOTO: ALEX LARRETXI

La portavoz de Elkarrekin en el Ayuntamiento de Vitoria, Garbiñe Ruiz, y el concejal de la formación, Óscar Fernández. | FOTO: ALEX LARRETXI

Además, el secretario de Organización de Podemos en Euskadi, David Soto, advirtió ayer de que no entrarán a negociar los presupuestos del Ayuntamiento de Vitoria si antes no hay un compromiso del equipo de gobierno de poner en marcha un canon sobre viviendas vacías en la ciudad, reivindicación que Elkarrekin ya puso sobre la mesa en el Consistorio en las negociaciones con el gabinete Etxebarria para subir un 3% los impuestos que, al final, no fructificaron.

Después de estas declaraciones, el contexto político, con la celebración de elecciones autonómicas en primavera, parece haberse convertido en la clave para llegar a acuerdos o no en las instituciones, en función de la estrategia que cada partido se marca.

Ocurre también que los tiempos son otros en Gasteiz y que las negociaciones presupuestarias acaba de empezar como quien dice. De hecho, ayer fue el primer encuentro serio en el que la oposición tuvo la oportunidad de presentar al gabinete Etxebarria sus prioridades.

Plazos más amplios

El Presupuesto de Vitoria elaborado por PSE-PNV tiene su propio calendario, los plazos se han ampliado y la fecha de aprobación inicial no es hasta el 30 de enero. Queda margen, coinciden los partidos. De hecho, la formación de Garbiñe Ruiz, que en los últimos años ha acordado con el gobierno local, se emplaza a la próxima semana para valorar el encuentro.

Tampoco parece tener prisa el gobierno municipal, en minoría, ni sentirse demasiado incómodo ante la posibilidad de un prórroga presupuestaria, ya que tiene asegurado el dinero procedente de los fondos europeos y de la Diputación, vía Fofel.