Los casos de VIH, pese a no alcanzar cifras similares a las de las ITS, continúan presentes entre la sociedad vasca, tal y como explica Blanca Bastida.

Hace cuatro décadas que se detectaron los primeros casos de Sida, a nivel de Euskadi, ¿se siguen registrando casos mortales?

–Sí que continúa habiendo alguna muerte por Sida, pero la disminución de la mortalidad ha sido bestial. La realidad es que las muertes se han reducido porque los tratamientos, aunque no curan, si que controlan la infección y consiguen que no se llegue al Sida de antes, a su muerte.

¿Son suficientes en Álava los recursos para combatir el VIH?

–Nosotros vivimos gracias a las instituciones y la ciudadanía, diríamos. Nos nutrimos de fondos públicos, subvenciones, convenios, pero realmente, sí que siguen siendo necesarios más recursos. Llevamos muchos años con las subvenciones congeladas, dándonos el mismo dinero teniendo en cuenta la subida de precios. Si que nos financian pero creo que deberían invertir más recursos, sobre todo, en el tema de la prevención. Recursos tanto a nivel comunitario como a nivel sanidad pública.

En la Atención Primaria, ¿por ejemplo?

–Exacto. Tanto en el diagnóstico precoz, como en el diagnóstico general del VIH, sería muy importante que la Atención Primaria entrase de lleno en este tema. Nosotros como asociación, de alguna manera nos resulta más fácil porque conseguimos llegar a los colectivos clave, a los más vulnerables hoy en día, que son los hombres que tienen sexo con hombres, personas que se prostituyen, inmigrantes, personas de otros países.

¿Podríamos decir que ese es el perfil más común de personas que acuden a la asociación?

–Sí. También porque son los que buscamos. Generalmente, el perfil que más se repite es el de hombres que tienen sexo con hombres, con una media de edad de 35 años. De hecho significan un 75% de todos los positivos. De igual modo, tampoco hay que olvidar que continúa habiendo un 38% de personas que se infectan por vía heterosexual. También se están dando positivos en mujeres transexuales que ejercen la prostitución.

¿Es suficiente el uso del preservativo cuando hablamos de prevención?

–Para el VIH, desde luego que sí. Pero el problema va más allá. Hacer solo pruebas rápidas o utilizar condones no es suficiente. Llevamos ya más de 40 años de epidemia y está claro que el preservativo solo, no sirve, que la prueba sola, no sirve. Es necesario hacer intervenciones conceptuales, hablar de prevención, de salud y educación sexual. La cuestión es que, muchas veces, no se usa preservativo; y para usarlo, es necesario hablar de salud sexual.

El lema para la campaña de este año es ‘Lo positivo es saberlo’, ¿por qué?

–Ha sido creada para concienciar en torno a la prevención, al diagnóstico precoz, que es también una medida preventiva. En el 95% de las personas diagnosticadas estamos fallando, tanto a nivel nacional, a nivel Euskadi y a nivel Álava. Nos parece que del trabajo que está pendiente por hacer hay que incidir con la prevención y la prueba de VIH, por eso este año la campaña incide en hacerse esas pruebas.