El curso escolar no ha comenzado todo lo bien que quisieran las familias en los comedores escolares de Álava. La preocupación y el malestar de padres y madres sobre la calidad y cantidad de comida que se sirve a los menores se extiende en los colegios como una mancha de aceite.
Incidentes con el menú como los varios sucedidos en la ikastola de Durana no ayudan. “Tampoco la respuesta de los políticos”, indica la presidenta de Denon Eskola, Lourdes Errasti.
Las asociaciones de padres y madres no tienen información de primera mano sobre estos delicados hechos y quieren conocer todas las incidencias que suceden en los comedores escolares.
Campaña de control y seguimiento
Por eso, en una semana van a iniciar una campaña de control y seguimiento de los comedores escolares durante un mes. Han pedido a los responsables de los jantokis que les comuniquen las incidencias, ya que solo tienen la obligación de informar al Gobierno Vasco.
A largo plazo, un grupo de trabajo controlará que las empresas cumplen las condiciones exigidas para prestar el servicio. No cree Errasti que la situación que vive Durana sea puntual ni exclusiva de esta ikastola ni de esa empresa de catering. “Lo dudamos”, señala en nombre de las AMPA la presidenta de Denon Eskola.
Una treintena de asociaciones de padres y madres de centros educativos alaveses ya ha manifestado su preocupación y malestar. “Es generalizada”, apunta Errasti. Son familias de escolares de Durana, Umandi, Amurrio, Llodio, Zabalgana, Ángel Ganivet, Ramón Bajo, San Martín..., sobre todo de alumnado de Primaria. “Una representación bastante clara y extensa de todo el territorio”, sostiene Errasti.
Además, dicha preocupación gira ya en torno a todo lo que tiene que ver con el servicio de comedor: la calidad de la comida, el ratio de monitores, la cantidad, aspectos sanitarios...., porque “las familias no sabemos qué está ocurriendo en el comedor escolar”, censura.
Comprobar 'in situ'
“Hay padres y madres que ya están pidiendo acudir a los comedores para comprobar de primera mano qué sucede y qué comen sus hijos e hijas, para comprobar que nuestra preocupación es real y no fruto del enfado de una madre porque su hijo le haya dicho que no le gusta la comida porque, al final, los niños son niños.
En definitiva, que las incidencias que los responsables de los jantokis trasladan al Gobierno Vasco nos lleguen también a nosotros”, reclama. “Unas serán graves y otras no tanto, pero que nos lleguen para poder hablar con propiedad, para tener un conocimiento más serio que nos permita ser objetivos a la hora de hacer una valoración”, entiende la federación de asociaciones de padres y madres.
Para realizar este trabajo de control y seguimiento de los comedores escolares, Denon Eskola ha elaborado una serie de materiales que están colgados en el enlace: https://www.ehige.eus/es/comedores-escolares/
En primer lugar, un tríptico informativo sobre las comisiones de comedor, con información sobre cómo se crean, quiénes las componen y cuáles son sus funciones.
Listado de empresas
En segundo lugar, un listado de las empresas que sirven a los colegios alaveses, vizcaínos y guipuzcoanos, y sobre los modelos de gestión: transportado, in situ y mixto.
Y en tercer lugar, dos resúmenes de los pliegos de contratación: uno de comida transportada y otro de in situ.
Y es que, además de fomentar la participación de la comunidad educativa para la mejora de la calidad de la escuela pública vasca, esta campaña tienen como objetivo conseguir una alimentación escolar más saludable, justa y sostenible.
Detalla Denon Eskola que este curso 2023-24 han entrado en vigor los nuevos contratos de comedores de los centros educativos públicos. Las condiciones a cumplir por las empresas han sido elaboradas de forma unilateral por el departamento vasco de Educación, sin contar con la participación de las familias que, además de ser parte interesada, son las que pagan la mayor parte de la comida de sus hijos e hijas, una media del 60%.
A 2,75 euros el menú
“Han entrado nuevas empresas que no están preparadas para trabajar como se debe y se han tirado los precios a 2,75 euros el menú escolar, y eso supone bajar la calidad de la comida; con ese precio no puedes ofrecer una comida buena; las empresas tiran los precios para ofrecer menús más baratos y hacerse con el servicio de comedor”, entiende Errasti.
Mejorar el servicio
No es nuevo. El servicio de comedor escolar es una preocupación recurrente entre las familias cada nuevo curso, pero este año está siendo “más grave”.
“Las empresas tiran los precios para ofrecer menús más baratos y baja la calidad de la comida”
Los cambios de empresas “han generado numerosas quejas y preocupaciones de familias sobre la calidad del servicio.
Por eso, además de denunciar la situación, nos hemos puesto manos a la obra poniendo en marcha, conjuntamente con los centros, mecanismos de seguimiento y control de las condiciones que deben cumplir las empresas adjudicatarias, con el objetivo de que se cumplan y también de exigir al Gobierno Vasco los cambios y mejoras que necesita este servicio”, argumenta la federación de asociaciones de padres y madres.