Los “históricos” estragos del clima en Álava afectan ya a 32.000 hectáreas de cultivos

Todo ello también se está traduciendo en la solicitud de compensaciones que ayuden a paliar una situación que, sin seguros contratados, podía calificarse como catastrófica.

Al respecto, desde Agroseguro, que es la agrupación estatal de entidades aseguradoras de los seguros agrarios combinados, desgranan para DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA los datos que manejan sobre el particular. En Álava, esta entidad tiene contabilizados partes de siniestro que suman 31.849 hectáreas aseguradas. 

La cifra habla por sí misma y ayuda a poner adjetivos a las consecuencias vividas durante los pasados meses tras cada episodio meteorológico adverso. Esos apelativos reciben el rango de “históricos” por parte de Agroseguro, cuyos portavoces se animan a tildar como “las cifras más altas de los últimos años y probablemente en la historia del seguro agrario en Álava”. Todo dicho.

Desde Agroseguro califican el presente año como “complicado” por la virulencia de los fenómenos meteorológicos adversos

Un exhaustivo análisis de las compensaciones solicitadas por las explotaciones y negocios agrarios asegurados en el conjunto del sector primario alavés explica que de ese total que casi alcanza las 32.000 hectáreas, 28.202 son por cultivos herbáceos extensivos afectados (cereal de invierno, leguminosas y oleaginosas). 

Sobre todo, pedrisco Por tipología de riesgos para las explotaciones, 20.407 hectáreas han sido reclamadas por pedrisco (especialmente las tormentas registradas la segunda semana de junio, y la primera del mes de julio, que afectaron a prácticamente todas las comarcas y zonas productoras alavesas) y otras 6.891 por daños causados por la falta de precipitaciones y la sequía.

El resto, hasta completar el total, se reparten entre heladas, lluvias e inundaciones o daños provocados por fauna, por la sobrepoblación de jabalíes, por ejemplo, entre otros.

En total, y a fecha de la semana pasada, tal y como adelantó este diario en informaciones previas, Agroseguro ya había abonado 5,81 millones de euros en indemnizaciones sólo en esta línea de seguro, es decir, es mayor cantidad que en los años anteriores en el conjunto del seguro agrario.

En total, el 91% de las indemnizaciones ya han sido abonadas a los agricultores asegurados, manteniendo el compromiso de evaluar los daños en tiempo y forma, y abonar las indemnizaciones en menos de 30 días desde la tasación definitiva del siniestro. La estimación total se sitúa en 6,39 millones de euros.

Pese a ser una cantidad pequeña en comparación con las compensaciones por el clima, la fauna también es responsable de daños

Daños en la viña: dos millones

Ahora bien, esos datos pueden quedarse cortos, ya que aún existen otras 2.121 hectáreas reclamadas de uva de vino cuya evaluación de daños ya se ha iniciado y se desarrollará a la par de la vendimia. De ese total, la mayor parte de los daños se reparten entre las heladas sufridas durante la primera semana de abril, y las tormentas de pedrisco, muy especialmente las registradas en Rioja Alavesa durante el 6 y el 7 de julio y que aún resuenan en el imaginario colectivo por su virulencia.

Aunque aún es pronto para cuantificar las indemnizaciones, una primera estimación podría situarse en torno a dos millones de euros a sumar a las cantidades ya abonadas.

Otros cultivos

Según los datos aportados por los portavoces consultados por este diario en Agroseguro, el resto de hectáreas siniestradas se reparten entre otros cultivos presentes en territorio alavés como la patata (con siniestros en 717 hectáreas, a causa de las lluvias, inundaciones y pedrisco) y la remolacha (con 663 hectáreas siniestradas, principalmente por el pedrisco), con numerosos daños en explotaciones situadas en los alrededores de Vitoria o las repartidas en distintas piezas de la Llanada Alavesa.

Además, Agroseguro ha recibido peticiones de compensaciones por daños en 143 hectáreas de cultivos forrajeros. “La suma de todas las producciones y superficies siniestradas, están provocando una primavera y un verano muy exigentes, con la superficie siniestrada a evaluar más alta de los últimos años”, explican desde Agroseguro.