La instalación fotovoltaica Comunión I, promovida por FV y con sede en Lantarón, ha recibido el informe de impacto ambiental por parte del Gobierno Vasco, a través del director de Calidad Ambiental y Economía Circular. El proyecto consiste en la construcción y puesta en funcionamiento de una planta fotovoltaica, denominada Comunión I, de 4,995 MW de potencia nominal (MWn) y 6,24 MW de potencia pico (MWp), con una producción estimada de 0,9933 GWh/año. La planta ocupa una superficie total de 7,12 hectáreas, de las que 4,96 se corresponden con la superficie ocupada por los paneles fotovoltaicos.

La configuración de esos elementos está compuesta por 10.400 paneles fotovoltaicos monocristalinos, de potencia unitaria de 600 W. La dimensión de los paneles será de 2.274 por 1.134 milímetros.

Estos paneles irán ubicados en seguidores solares a un eje (seguidor cenital este-oeste) con el eje orientado norte-sur, con una inclinación máxima de 55 grados, en cuyo caso, la altura máxima de los paneles montados es de 4,5 metros.

Para garantizar su funcionamiento en todo momento, los seguidores serán autónomos, ya que su motor se alimentará con un panel solar de 30 W. La planta dispondrá de dos centros de transformación. Cada uno contará con una cubeta para recoger posibles fugas de aceite. Se ha optado por un transformador de intemperie y celdas de media tensión en un edificio prefabricado compacto de superficie. La evacuación de la energía eléctrica se realizará de manera subterránea, a través de un camino existente.

El proyecto se plantea en una parcela de Lantarón. En la actualidad está ocupada por cultivos de cereal y remolacha. Es colindante con campos de cultivo y se encuentra a unos 150 metros al este de la vía A-2122 y del polígono industrial de Zubillaga.

Sin afecciones medioambientales

El ámbito del proyecto no coincide con espacios naturales protegidos, con áreas de interés naturalístico ni con elementos de la red de corredores ecológicos de la CAPV. Tampoco contiene lugares de interés geológico catalogados.

En el ámbito no existen cursos de agua ni humedales. El río más cercano es el Zadorra, que discurre a unos 500 metros al suroeste de la planta, separado de ella por el polígono industrial y la carretera A-2122. En definitiva, la parcela en la que se ubica la planta está actualmente destinada al cultivo agrícola de cereal y remolacha. No se ha detectado ninguna especie de flora amenazada.