Para el próximo curso académico, la escuela Micaela Portilla oferta tres especialidades con certificado de profesionalidad en albañilería, carpintería y forestal, en las que desarrolla una formación competencial en sus instalaciones de la casa-torre de Fontecha.

Para poder inscribirse en esas formaciones solo es preciso tener 16 años o más y estar inscritos como demandante de empleo en Lanbide.

La formación abarca dos niveles: el Grupo 1, que es el básico, se imparte de septiembre a enero y el Grupo 2, o avanzado, hasta el mes de julio. Según explican en el centro, la idea es que cuando terminen el Certificado de Profesionalidad se les envía a alguna empresa en la que se necesite su oficio y a partir de ahí ya pueden trabajar en lo que se han formado. Los resultados a día de hoy son muy buenos: la Escuela Micaela Portilla funciona como un centro escolar que imparte certificados de Profesionalidad de septiembre a julio y el resultado es que han colocado a una de cada tres personas de las que han entrado en la Escuela.

El origen de la Escuela es fruto de la iniciativa de la Cuadrilla de Añana, que al ver que el Palacio y la Torre se estaban cayendo, estaban en estado ruinoso, decidió hacer una escuela de rehabilitación para poder acometer obra y además dar formación a personas que o habían dejado los estudios o estaban en paro, para darles una profesión para que se reincorporasen al mundo laboral, además de rehabilitar la Torre de Fontecha.

Las cuatro patas de una mesa

Para ello se configuró la iniciativa como las cuatro patas de una mesa. Una que es lo social, porque acoge gente que necesita reciclarse o buscar una profesión para poder trabajar; otra que es la formación, porque se otorgan certificados de profesionalidad a personas que no tenían ningún estudio y adquieren los conocimientos necesarios; una tercera que es la rehabilitación de un patrimonio histórico y cultural, y la última para es el turismo, porque desde hace años se realizan visitas guiadas a la Torre y al Palacio.

La escuela es gratuita para los alumnos, gracias a la financiación que realizan la Diputación Foral de Álava, Lanbide y la Fundación Vital. Los alumnos reciben una beca diaria de 9 euros por asistencia.

A esto se añade que la Escuela cuenta con un autocar contratado que sale de Vitoria todos los días, para en Nanclares y llega a Fontecha. Para los casos de alumnos de pueblos de la comarca, hay ayuntamientos que facilitan subvenciones a los estudiantes para poder realizar los trayectos que el autocar no cubre.