La undécima legislatura del Ayuntamiento de Vitoria con la figura de Gorka Urtaran como alcalde ya es historia después de un pleno de 51 minutos de duración, que sirvió este miércoles para dar el carpetazo a los cuatro años de actividad con la rutinaria aprobación de las actas de las últimas comisiones.
Este sábado el sobrio salón de Plenos del edificio de la Plaza Nueva lucirá sus mejores galas para acoger a una renovada corporación y asistir al histórico momento del nombramiento de la primera alcaldesa de Gasteiz, la socialista Maider Etxebarria, al filo de las diez de la mañana de este sábado.
Como es tradición, el denominado ‘Pleno escoba’ fue la ocasión en la que los concejales que no van a continuar en el cargo más allá del sábado aprovecharon para despedirse de sus compañeros de refriegas en las diferentes comisiones o plenos. Sirvió también la mañana para revivir los momentos más especiales atravesados en estos cuatro años de singladura. La cruel pandemia, desde marzo de 2020, y la guerra en Ucrania, en febrero del año pasado, emergieron como obstáculos que impidieron un normal desarrollo del trabajo y adentraron el día a día de la institución en una serie de reuniones virtuales hasta que se empezó a recobrar la presencialidad.
La Corporación que tome posesión el sábado va a suponer una profunda renovación entre los integrantes que ocupen los 27 asientos del salón de Plenos. Este miércoles fue la última intervención de 11 ediles que abandonan la actividad política o emprenden un nuevo rumbo en las Juntas Generales. Esos 11 concejales que no continúan suponen un 40,7% del total de la Corporación.
Encabezan la lista de salidas, el propio alcalde, Gorka Urtaran, tras ocho años en el cargo a los que siguen, en el grupo del PNV, Ana Oregi y Livia López. En las filas socialistas, Igor Salazar, Estíbaliz Canto y Marian Gutiérrez pronunciaron sus últimas palabras, con la voz entrecortada en el caso de la recta final del discurso de la todavía concejala de Cultura en funciones, Estíbaliz Canto.
En el grupo de EH Bildu su portavoz, Félix González, e Iratxe López de Aberasturi también cerraron etapa, mientras en la bancada del PP las despedidas fueron las de Miguel Garnica y Eli Ochoa de Eribe. Elkarrekin Gasteiz, la formación menos numerosa, despidió a Gemma Zubiaurre y que fue la más emocionada en su discurso.
Correspondió a Zubiaurre inaugurar la lista de intervenciones “emocionada y agradecida” a quienes en 2019 le animaron a presentarse y “vivir una inolvidable experiencia de formar parte del Ayuntamiento”. A pesar de su salida, “os seguiré observando los pasos”, avisó. Desde las filas del PP, Eli Ochoa de Eribe, hizo balance de su primera incursión en la política en la que se zambulló “con otra idea y no positiva”, admitió.
Sin embargo, con los “grandes oponentes” ha aprendido a “escuchar y ser más tolerante” así como a encontrar “mi sitio y una familia”, en alusión a sus compañeros de grupo. Miguel Garnica se deshizo en elogios hacia quien fuera director de Ensanche 21, Alfredo Piris, y el Interventor General, Alfredo Barrio, una persona “inteligente, con cordura y sentido común”, remarcó el nuevo juntero.
"Gora Gasteiz"
Iratxe López de Aberasturi fue emocionándose durante el discurso y rescató una de las anécdotas de la mañana. Recordó las múltiples discusiones con el popular Alfredo Iturricha y rememoró la ocasión en la que le calificó a ella como “marxista leninista, con estas pintas que tengo”, sonrió López de Aberasturi. El portavoz de EH Bildu, Félix González aludió al “sustrato romántico a la tierra y al país” como causas que le llevaron a emprender este “camino a Ítaca y todo lo que me llevo”.
Por parte del PSE, Igor Salazar, ahondó en el “buen rollo” entre los ediles, pese a las “diferencias políticas”, Su compañera Estíbaliz Canto ahondó en el cambio de “aquella joven que entró con 23 años y se marcha con 31”. Le siguió en el uso de la palabra la “concejala Guadiana”, Marian Gutiérrez, que por tercera vez pasó el mal trago. Desveló su anécdota de ser “la única persona que ha estado con los cinco alcaldes: José Ángel Cuerda, Alfonso Alonso, Patxi Lazcoz, Javier Maroto y Gorka Urtaran”, enumeró.
La jeltzale Livia López fue otra de las más emocionadas y ordenó dejar de llorar a una Garbiñe Ruiz a lágrima viva. Ana Oregi instó a implementar “políticas audaces porque nos jugamos la pervivencia de nuestra especie”. Al todavía regidor, Gorka Urtaran, le tocó clausurar el Pleno aludiendo a la aplicación de las “virtudes cardinales de Platón” durante sus ocho años dejando como sus últimas palabras un sentido “gora Gasteiz”, como epílogo.