Sorpresa total entre la nutrida y variada clientela del Restaurante Harria cuando esta semana han acudido al céntrico local situado en el número 14 de la Plaza de los Fueros de la capital alavesa.

Un cartel pegado a las grandes cristaleras del amplio local anuncia la jubilación de su hasta ahora gerente al tiempo que pide también disculpas por las molestias ocasionadas a su fiel clientela.

El cartel anuncia la jubilación del gerente del Harria Redacción DNA

El sábado fue el último día en el que la puerta del Harria estuvo abierta y atendiendo a toda su clientela con absoluta normalidad y sin desvelar que esa era su jornada final de actividad. El domingo era la jornada de descanso del personal y el lunes ya no alzó la persiana.

Sorpresa entre los viandantes

Con el término de esa jornada se bajó la persiana y terminó la andadura del Harria tras ocho años de intensa dedicación desde el privilegiado enclave de la Plaza de Los Fueros. Tal es la sorpresa que ha causado este repentino cierre que durante las jornadas de lunes y martes son numerosos los gasteiztarras que al pasar por la cristalera del local se detienen para observar el cartel de jubilación y se muestran sorprendidos por esta despedida.

El Harria, especializado en restauración tradicional en su amplio comedor, así como en las raciones, tapas y pintxos, ha dado durante de comer durante este tiempo a más de 50.000 comensales y menús.

Barra repleta de tortillas, pintxos y sabrosos jamones en el interior del Harria Cedida

La taberna de los Mundos

El local de Los Fueros pone punto final a su actividad con el nombre de Harria. Anteriormente y durante muchos años fue también un local conocido y referente con el nombre de La taberna de los Mundos.

Punto de encuentro habitual en descansos matinales, cafés vespertinos entre grupos de amigos y una amplia lista de bocadillos, raciones y tapas variadas que también saciaron el hambre a muchos gasteiztarras.

Terminada la etapa de Harria habrá que esperar por si de nuevo se vuelve a levantar la persiana de un negocio hostelero en ese punto del corazón de la capital alavesa.