En su empeño por abrir las puertas de Rioja Alavesa y sus vinos a quienes brillarán en el futuro en la gastronomía y la sumillería, la Diputación Foral alavesa ha reforzado su colaboración con el Basque Culinary Center acercando a quince jóvenes talentos de esas áreas de la restauración, formados en el prestigioso centro formativo, a la propia Rioja Alavesa.

Las jornadas de trabajo de esta experiencia comenzaron el domingo con una breve recepción de la teniente de diputado general y diputada de Desarrollo Económico, Innovación y Reto Demográfico, Pilar García de Salazar, y del diputado de Agricultura, Eduardo Aguinaco. Durante esta semana, los y las participantes han podido conocer siete bodegas, además de probar más de 70 referencias vinícolas de prácticamente la totalidad de Rioja Alavesa. Todo ello con un mismo objetivo, dar el protagonismo que merece al terroir, los pueblos, las variedades, al paisaje y al clima.

Según la teniente de diputado general, el diseño del programa responde a la voluntad por “mostrar la comarca, con bodegas que están en diferentes puntos, que son muy diversas, innovadoras y tradicionales, que son diferentes en elaboración, pero también en modelo de gestión, en su arquitectura…. Y sobre todo hemos querido mostrar lo que menos se conoce de Rioja Alavesa, esos proyectos singulares, apuestas personales de personas que están en una misma cultura del vino de comarca pero que, por su juventud, apuestan por lo novedoso, están involucrados en proyectos de mayor riesgo, pero también por todo ello, en proyectos rompedores”.

En la primera jornada, en la que también el diputado general de Álava, Ramiro González, quiso acercarse a acompañar al grupo durante una de las visitas, la comitiva pasó por el proyecto de Altún, en Baños de Ebro, liderado por dos jóvenes bodegueros de la comarca, antes de acercarse a Samaniego para ver la imponente bodega de Baigorri y conocer la apuesta por los vinos biodinámicos de Bilhar, en Elvillar.

El lunes incluyó un pasó por la Montaña, siempre en sintonía con Rioja Alavesa, con parada en Arrea, en Santa Cruz de Campezo, para después concluir la travesía en Viñedos de Páganos. Los participantes estuvieron acompañados en todo momento por el destacado sumiller Jon Andoni Rementeria, quién complementó las visitas a las bodegas con una amplia selección de vinos y explicaciones que han servido para maridar las comidas con una visión mucho más profunda de la comarca.

En la segunda parte del viaje, los participantes tuvieron ocasión de conocer algunos de los proyectos más singulares relacionados con el vino de Rioja Alavesa. Primero fue Tentenublo, una apuesta muy personal por las microvinificaciones en Lanciego; el segundo, un ejemplo del respeto a la tradición familiar y el viñedo singular con la visita a Valdelana, en Elciego, y finalmente el novedoso proyecto de Leizaola en Laguardia, el Sacramento. Unas visitas que culminaron en la impresionante bodega de Eguren Ugarte, en Laguardia, con un nuevo maridaje.