Como ya anticipó Udapa, esta última campaña de producción de patata de Álava se ha visto afectada por las altas temperaturas y la falta de lluvia de los últimos meses.

Según ha confirmado la cooperativa, una vez finalizada oficialmente la recogida de los tubérculos, las anómalas condiciones climatológicas que se han vivido durante este verano han hecho que la producción de patata haya disminuido notablemente en el territorio, especialmente en la patata de siembra. Con todo, este año la cooperativa ha recolectado cerca de 10,8 millones de kilos; es decir, entre un 15 y un 20% menos de lo que suele obtener un año normal.

“El cultivo se sembró en su tiempo, a finales de abril, y ya en mayo nuestros productores y productoras tuvieron que regar para que las patatas pudieran nacer; cosa que no sucedía desde hace muchos años”, asegura Jon Legorburu, técnico agrícola de la cooperativa. Las altas temperaturas también hicieron que se adelantase algunas semanas la recolección. “Generalmente solemos empezar en septiembre, pero este año comenzamos a finales de agosto con los arranques”, comenta Legorburu. “Además, también se tuvieron que regar las fincas para poder sacar las patatas en las mejores condiciones”. En total, este año la cooperativa tenía contratadas 270 hectáreas de patata de consumo y otras 73 hectáreas de patata de siembra, superficie que se ha recolectado de manera ágil y continuada. “La falta de lluvia en septiembre ha posibilitado que los arranques se hayan realizado ininterrumpidamente y sin ningún colapso en la planta de Zuazobidea”.