El diputado general de Álava, Ramiro González, no entró a valorar el paquete de medidas fiscales anunciado por el gobierno central a través de la ministra de Hacienda a finales del mes de septiembre, pero si aclaró que “lo que hago es respetar las decisiones adoptadas por otra administración”, pero no entró al detalle, porque aún se desconoce el contenido concreto de ese paquete.

El Diputado contestaba de esa manera a una petición de información de Elkarrekin Araba-Podemos /Ezker Anitza / Equo en el transcurso de la reunión de la Comisión de Hacienda de las Juntas Generales de Álava, para conocer su valoración sobre el paquete de medidas fiscales "que incidirán en la justicia social y la eficiencia económica", anunciado por la ministra de Hacienda y Función Pública, así como su incidencia y posible adaptación a la normativa fiscal alavesa.

Conocer al detalle

Tras aclarar que todavía no se ha facilitado más información que el anuncio de la ministra, Ramiro González insistió en el respeto a esas decisiones y la necesidad de esperar a que se conozca el detalle. En cuanto a otras valoraciones sobre el Impuesto de valor Añadido, dijo que de acuerdo con el Concierto la institución se adaptará, y otro tanto con respecto al IRPF e Impuesto de Sociedades, que en todo caso serán las Juntas Generales de Álava quien tenga que aprobar o no la incidencia en el Territorio Histórico.

Tras las intervenciones de los grupos, el diputado señaló que todos los partidos pueden realizar valoraciones o declaraciones, pero al diputado general no le corresponde opinar salvo decisiones llamativas.

Lo que si que quiso es dejar una reflexión sobre la polémica que se ha dado a nivel del Estado sobre el impuesto del Patrimonio, que en algunos casos “no ha sido para mejorar las propuestas o favorecer la cohesión dentro del Estado, sino que ha parecido más una subasta fiscal, una confrontación entre comunidades. Y eso ha sido profundamente equivocado en términos de cohesión territorial”. Y en cuando al impacto que esas medidas de fiscalidad a las grandes fortunas, Ramiro González volvió a repetir que no tendrá apenas incidencia en Álava, porque en el Territorio ya está el Impuesto sobre el Patrimonio.

"No ha sido para mejorar las propuestas o favorecer la cohesión dentro del Estado, sino que ha parecido más una subasta fiscal, una confrontación entre comunidades"

Ramiro González - Diputado general de Álava

Consejo Vasco de Finanzas

Tras este punto del orden del día, Ramiro González dio cuenta, como lo hace todos los meses de octubre, del contenido del Consejo Vasco de Finanzas. En una exhaustiva información y como datos más relevantes, el Diputado comentó que se puso de manifiesto una notable mejora de la recaudación, un 8,7 por ciento, ya que ha sido de 2.703,8 millones, lo que ha supuesto 216,9. En su opinión eso se debe a la fortaleza con que Álava encaró el año 2922, a que se ha creado empleo (5.000 más que un año antes) y a que las empresas han visto mejorar sus beneficios. De hecho, en el cómputo de los crecimientos de recaudación al IRPF le corresponde el 6,5 por ciento y al impuesto de Sociedades el 18,9%.

En general, en la reunión se manifestó una mejora de las recaudaciones tanto en los impuestos concertados, como en los directos, pero en el caso de las matriculaciones de vehículos si ha descendido, un 16%. Asimismo, entre otras cuestiones, también se analizaron otros temas económicos, como los criterios para la elaboración de los presupuestos en los territorios forales para el año 2023, la capacidad de endeudamiento para cumplir los criterios de estabilidad y las operaciones financieras de las Diputaciones.

 

 

Pablo José Pérez

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