Talgo ha presentado en Berlín su plataforma de trenes Intercity y nuevas soluciones ferroviarias, en la que el trabajo en la factoría alavesa de Ribabellosa tiene un gran peso, pues esta planta lidera la innovación ferroviaria con el nuevo Intercity Talgo 230, el tren dual de hidrógeno-eléctrico TPH2 y nuevos rodales y estructuras fabricados con fibra de carbono. Talgo, la compañía líder en diseño, fabricación y mantenimiento de vehículos ferroviarios ligeros de alta velocidad, ha presentado sus trenes y soluciones ferroviarias más innovadoras para descarbonizar la movilidad en Innotrans 2022, en Alemania, la mayor de la industria ferroviaria que reúne a más de 2.800 actores de 56 países, y en la que se han previsto decenas de miles de visitantes.

Entre otras novedades, Talgo ha presentado su plataforma Talgo 230 de trenes de larga distancia, como el ICE L, que están llamados a ser el instrumento clave para el trasvase de viajeros de la carretera y el avión al ferrocarril, las novedades en su tren regional y de cercanías propulsado por hidrógeno, así como la utilización de fibra de carbono en la rodadura y la estructura del tren para reducir su peso total, y nuevas herramientas de mantenimiento predictivo con inteligencia artificial para adelantarse a posibles fallos del material rodante.

Durante la feria, la compañía ha puesto especial foco en su tren Intercity Talgo 230, llamado a ser la nueva referencia del mercado europeo y uno de los productos que más expectación ha despertado durante el encuentro. Esta categoría para la larga distancia se basa en la experiencia de Talgo como fabricante de trenes de muy alta velocidad, como Talgo Avril, y se caracteriza por ser la opción habitual en las conexiones de Europa occidental, la espina dorsal de las conexiones internacionales.

Los trenes de la plataforma Talgo 230 están llamados a ser la solución más sencilla y accesible para la creación de rutas de larga distancia en Europa que compitan de forma atractiva contra el avión, en particular, gracias a la modularidad de una oferta que incluye, entre muchos otros, interiores para servicios nocturnos.

Asimismo, durante la feria, Talgo ha mostrado los últimos avances de su proyecto de tren dual de hidrógeno-eléctrico TPH2, que está validando la utilización de la tecnología de hidrógeno verde. El tren está equipado con tecnología de hidrógeno de pila de combustible y baterías, y se encuentra actualmente ejecutando con éxito las pruebas dinámicas, en colaboración con Repsol. Adicionalmente, la compañía está desarrollando un software inteligente que asignará la fuente energética más eficiente en aquellos tramos en que no haya catenaria. Este tren laboratorio culminará en el desarrollo del tren regional de Talgo, bautizado como Vittal One. Propulsado íntegramente por hidrógeno de fuentes 100% renovables (el denominado hidrógeno verde), el tren regional Vittal One podrá circular en vías no electrificadas sin necesidad de quemar combustibles fósiles con una autonomía de 800-1000 km entre repostajes, y contará también con la capacidad para circular también bajo catenaria convencional en líneas convencionales, además de un tercer modo de propulsión: baterías, que se recargarán tanto en el frenado como durante la circulación en tramos electrificados.

Junto a estas innovaciones, Talgo ha presentado una estructura de rodadura característica –sin ejes fijos, denominada rodal– que está fabricada a partir de fibra de carbono, titanio y aceros de alta resistencia, frente al acero estructural utilizado a día de hoy. Talgo ha mostrado además una sección de un coche de pasajeros de alta velocidad (330 km/h en servicio comercial) fabricada íntegramente en fibra de carbono, que podría sustituir la estructura actualmente fabricada en aluminio.

Por último, Talgo ha presentado su plataforma TSMART, una suite nativa digital que permite a los operadores ferroviarios acceder al mantenimiento inteligente predictivo de los trenes, y dejar atrás los antiguos planes de mantenimiento preventivo de trenes basados en calendarios de intervenciones. El programa es capaz de anticiparse a los posibles fallos, analizando la información que el tren envía en tiempo real a través de miles de sensores y que puede superar los 5 GB por vehículo y día. Esto es posible gracias a técnicas de inteligencia artificial basadas en machine learning y en infraestructura de computación en la nube.