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La Gran Kedada, el empeño por mantener el mundo rural vivo

Kuartango Lab acoge un intenso fin de semana para reflexionar y aportar ideas a lo rural

La Gran Kedada, el empeño por mantener el mundo rural vivoPablo José Pérez

La Gran Kedada Rural de Kuartango llega hoy a su fin tras tres días en los que ha habido de todo: desde conferencias y mesas redondas relacionadas con el apoyo al medio rural y a su supervivencia, a conciertos, degustaciones, teatro o presentaciones de libros. Y todo ello en el espacio mágico que es Kuartango Lab, el viejo balneario rescatado y reconvertido en un lugar de emprendimiento y actividad cultural, social y económico. La Gran Kedada Rural ha querido ser el cruce de caminos desde el que conectar personas y organizaciones que trabajan activamente por el mundo rural, así como tender puentes entre ciudades y pueblos para generar nuevas relaciones. Con la programación desarrollada se ha dado la posibilidad de visibilizar las oportunidades de los territorios y los proyectos puestos en marcha para tejer complicidades y construir comunidad, difundir conocimiento y alimentar el debate en torno a lo rural.

El alcalde de Kuartango, Eduardo Fernández de Pinedo, contaba a DNA que la iniciativa nació por el interés de querer juntar a todos los agentes que hay en el Estado “que estamos en estos momentos luchando por la repoblación y por una nueva ruralidad. Es algo que ya intentamos en diciembre de 2020 con la Gran Kedada Online, que para la época y circunstancias fue bastante exitosa, pero lo que queríamos era juntar a gente para poder escuchar experiencias que se están llevando a cabo por todo el Estado, y por supuesto en Álava, en distintos ámbitos”.

Así, ahora “hemos podido conocer las experiencias de los drones en la agricultura, la importancia de la gastronomía para impulsar una comarca a través de la experiencia de Edorta Lamo con Arrea! en Campezo, o con las comunidades energéticas… A nivel estatal se han contado cosas superinteresantes a través de nuevas soluciones de vivienda, el desarrollo de nuevos centros de innovación tecnológica en pueblos y un montón de actividades de las que es muy difícil destacar alguna porque todas fueron muy interesantes”.

Junto a estas charlas y mesas redondas también se han desarrollado otras actividades vinculadas a la cultura, conciertos, degustaciones y promoción de productos locales. Señalaba el alcalde que “la idea era aunar lo que fue la jornada del viernes, que denominamos Talento que aglutinó todas las iniciativas que se están llevando a cabo en numerosos lugares para construir una nueva ruralidad, con una jornada de Cultura, que se celebró ayer sábado, porque entendemos que la cultura es también un motor de desarrollo rural, que los pueblos pueden también crecer a partir de la cultura como una oferta no solo de ocio sino también de actividad empresarial. Queríamos poner en valor tanto proyectos culturales que se están dando en nuestro territorio, como puede ser la editorial Luzanza, que ayer realizó varias presentaciones de libros y trajo escritores y escritoras de otros lugares para hablar de sus libros que todos tienen en común la temática rural, y la presencia de artistas locales, como La Pulga, que es de Kuartango, o Moonshine Wagon, que son de Álava y a la vez otros de referencia estatal como puede ser Coque Malla y ese personaje entre artista y comunicador que es Jordi Évole, que actuó con su grupo, Los Niños Jesús, su tercer concierto”.

La idea era el encuentro y el intercambio, pero también una oportunidad para trasladar a las administraciones públicas lo que opina la gente y las organizaciones que se centran en mantener el medio rural. En muchas de las charlas de estos días “se ha comentado la importancia de la colaboración de iniciativa pública y privada”. Por eso muchas de las iniciativas que han venido a la Gran Kedada “y vieron el modelo en el que se mezclan esos ámbitos en Kuartango Lab consideraron que era muy interesante para llevar a sus municipios”. Y es que muchas veces pequeños proyectos se convierten en grandes realidades gracias a esa colaboración… “Por ejemplo, así ha sido la iniciativa de Apadrina un Olivo, que llegó desde Teruel, que ha servido para recuperar olivos abandonados y al mismo tiempo a los pueblos abandonados donde se encuentran”, señalaba Fernández de Pinedo. O la iniciativa impulsada por Claudio Rodríguez, que hoy domingo explica cómo se está desarrollando, en Villanueva de Valdegovía, el proyecto La Pollina: diez viviendas bifamiliares que se están llevando a cabo mediante una cooperativa impulsada por vecinos de la localidad.