En su cuarto informe sobre el estado del viñedo alavés, la Casa del Vino de Laguardia señala que, superada la segunda ola de calor del verano, las temperaturas en los últimos días de julio estuvieron más en la línea de lo que es la época, especialmente las nocturnas, lo que ha permitido que la viña continuara su ciclo con relativa normalidad. En agosto han vuelto los calores, si bien la planta, una vez que ha alcanzado el estado actual de racimo enverado, es capaz de soportar mejor las altas temperaturas.

A partir del 3 de agosto, la inestabilidad atmosférica dio lugar en Rioja Alavesa a la formación de tormentas, las cuales han dejado agua de forma irregular. En total, en el mejor de los casos, han sido menos de 20 litros que apenas han refrescado la hoja y penetrado en el terreno, por lo que la disponibilidad para la viña, castigada por la sequía que arrastra desde mayo, ha sido mínima.

Por lo tanto, son ya tres meses consecutivos de sequía, solo atenuada con alguna tormenta en este periodo, ya confirmado como el más seco de los últimos años.

En el otro lado de la balanza y como dato positivo se constata la enorme resistencia del viñedo para soportar situaciones difíciles como la que nos encontramos. La viña se adapta a condiciones de calor y ausencia de agua extremas mediante la minimización de su metabolismo. Cuando no hay disponibilidad de agua en periodo vegetativo, la fotosíntesis, respiración y transpiración se reducen, el ciclo se ralentiza y se produce pérdida de hoja y reducción de tamaño del grano, cuya agua migra a órganos vitales.

Con este panorama, el servicio foral de Enología y Viticultura destaca que, afortunadamente, no se constata hasta el momento viñedos en los que se hayan detectado bajas de cepas por la sequía, con la excepción de plantas aisladas en nuevas plantaciones que no disponen de raíces aún desarrolladas y sin tener un mínimo apoyo de riego.

Por lo tanto, a estas alturas de agosto hay en Rioja Alavesa dos panoramas francamente diferentes, en función de que se haya podido o no regar. Las viñas de secano se encuentran la mayoría en estado fenológico de pleno envero (M2), pero con irregularidad de evolución por parajes, viñas e incluso racimos, con reducido tamaño de la baya y dificultades para madurar, estando tanto el rendimiento como la calidad muy condicionados a las condiciones atmosféricas de los días que faltan hasta la vendimia.

Por otro, los viñedos con riego están en muy buen estado, la producción alcanzará sin problemas los rendimientos amparados y llevan un adelanto de al menos 10 días respecto a lo que es habitual. Para estos que se han podido regar el proceso va muy rápido, el calendario fenológico va ligeramente adelantado y el envero está muy avanzado. En fincas de regadío se prevé por consiguiente una vendimia temprana, rendimientos ajustados a los máximos amparados, y perspectivas de calidad altas. En lo que respecta a la sanidad, los viñedos presentan una sanidad excelente.

Sed en el txakoli

En el Valle de Ayala, el área del txakoli alavés, el calor que ha persistido y la ausencia de agua a finales de julio y durante los primeros días de agosto, apenas algún sirimiri y tormentas sin lluvia, siguen ralentizando el desarrollo del ciclo y crecimiento del grano. Las bayas están muy mermadas y el envero aún no ha llegado, ni siquiera para las variedades más tempranas: chardonnay y riesling.

Para que la viña alcance el estado de pleno envero, a la hondarribi zuri le quedan aún más de diez días, eso en el mejor de los casos. También en sanidad el viñedo de txakoli muestra un estado excelente. Como en el secano de Rioja Alavesa, la evolución de la maduración y consiguiente fecha de vendimia, estarán muy condicionados a las circunstancias de estas tres o cuatro próximas semanas.

En definitiva, la Casa del Vino destaca que la sequía está causando trastornos en la evolución del ciclo de la uva en los viñedos de secano en Rioja Alavesa y en el Valle de Ayala y, si las lluvias no se muestran de forma clara en las próximas semanas, provocará una merma significativa de rendimientos.