Tras los excesos de la primera jornada festiva, Amurrio amaneció ayer con el síndrome del Iguarrako y buena parte de la población invirtió la mañana en dar un merecido descanso al cansado cuerpo. Sin embargo, otros muchos –obligados por el compromiso adquirido con el programa o con responsabilidades familiares que no perdonan– no tuvieron más remedio que salir desde primeras horas dispuestos a aprovechar las actividades del día dedicado a los niños y niñas de la localidad.

Hinchable acuático en el parque infantil. Redacción DNA

La dirección a tomar, visto el esplendor del cielo azul, estaba clara: el parque Juan Urrutia, donde les esperaba un auténtico paraíso del brinco y la voltereta, en forma de gigantescos castillos hinchables entre los que, sin duda, triunfaron los acuáticos, dado que el mercurio no bajo en las horas centrales de unos sofocantes 30 grados. “Me están dando una envidia, me metería hasta yo”, reconocían aitas y amas. De hecho, más de uno y una, en la fiesta de la espuma que albergó el entorno de la escultura Guk, pasada la una del mediodía, se sumó al embadurne general. “Y ahora, con la excusa de que nos quite el pringue, a donde el de la manguera a que nos riegue”, reconocían entre risotadas.

Otra que triunfó fue la cuadrilla de cabezudos locales. Es decir, payaso, diablo, china, señora, municipal, pareja de aldeanos y bruja, que siempre suponen todo un extra de diversión para los más creciditos, y que –conscientes de que para los más txikis no lo son tanto– no dudaron en uno de los descansos en dejar las enormes cabezotas en el suelo y a la altura de los más pequeños para que éstos comprobaran que no muerden. “Yo de pequeño tenía pavor al rojo, don demonio, y cómo veis ahora soy yo quien lo lleva. Las vueltas que da la vida”, explicaba a niños y niñas el simpático joven que encarna al temido diablillo, invitándoles a probarse la gigantesca testa.

Los cabezudos se descabezaron para que los más txikis les quiten el miedo A.O.

Visitas a Iguarrako

Tampoco la mascota festiva, Iguarrako, tuvo un respiro ayer, pues de 10.00 a 15.00 horas estuvo recogiendo los chupetes de los bebés del lugar para llevárselos de recuerdo a su guarida en su despedida de la medianoche del miércoles; y, de 16.00 a 19.00 horas, posando para las fotos de rigor de todo aquel que quiso subir hasta el salón de plenos municipal y asomarse a la balconada a saludarle.

Tras la diversión matinal –que culminó con la citada fiesta de la espuma– había que reponer fuerzas y para ello los txikis se dirigieron a la zona arbolada del parque, donde les esperaba la comida popular a base de paella, refrescos y helados. Un ágape para entre 550 y 600 bocas que, por tercer año, llegó de catering y no de la mano del grupo de voluntarios de la gastronomía local; aunque la asociación de mujeres Aurreraka y el grupo scout sí volvieron a tomar parte en un reparto para el que, como ya es tradición, se impuso el orden en la fila. Y es que los peques de Amurrio ya saben que, si no quieren quedarse sin postre, deben esperar dos tandas. En la primera, cada menor recibe una bolsa con los cubiertos, pan y refresco y un enorme plato de arroz que, tras ser engullido, debe depositarse en la bolsa antes de pasar a recoger el helado tras introducir los desperdicios en un contenedor de basura.

Divertirse aprendiendo

La experiencia se puso en práctica hace ya más de una década y resulta muy positiva para concienciar a los txikis de la necesidad de reciclar los residuos y, de paso, ahorrar trabajo extra a las brigadas de limpieza, ya que la iniciativa evita que el recinto que alberga la paellada quede invadido de una nube de platos.

Tras la comilona, el colectivo infantil siguió disfrutando de su día grande con una discofesta, los juegos de Kalaka, una sala de escape con temática en torno a la igualdad, y un espectáculo de ilusionismo con el Mago Sun; aunque hoy domingo (día de las cuadrillas), volverán a tener castillos hinchables y otros juegos, de 11.00 a 14.00 horas, en el parque; así como una segunda fiesta de la espuma en el entorno del Guk, que tendrá una tercera sesión en las campas de San Roque en la última jornada de fiestas del miércoles 17. En el parque si no llueve, una segunda apertura del parque infantil.

De igual forma, a lo largo de todas las fiestas de Amurrio y en la zona alta del parque, frente al ambulatorio, les esperan un sinfín de atracciones feriales. Eso sí, todos los días, de 17.00 a 18.00 horas, apagan música y luces potentes, en respeto a las personas con hipersensibilidad sensorial.

Nieves Díez Mosquera y Juan Jurado Yeste asumieron el mando de la jornada festiva dedicada a los mayores Redacción DNA

Nieves Díez Mosquera y Juan Jurado Yeste asumieron el mando de la jornada festiva dedicada a los mayores

Los txikis no fueron los únicos protagonistas de la segunda jornada festiva que afrontó ayer Amurrio. Y es que el programa del día también estaba dedicado a los jóvenes de ayer, los veteranos, que siguiendo la tradición, y junto a representantes municipales y festivos, se congregaron desde primeras horas de la mañana en el centro urbano para asistir a la entrega del bastón de mando (la makila sin matiz de género que el artesano local, Javier Irabien, creó hace cinco años para el municipio), las bandas, ramos de flores, txapelas y pañuelos a la pareja mayor de la villa.

Se trataba de Nieves Díez Mosquera (nacida en 1930) y de Juan Jurado Yeste (de 1933), que se convirtieron en ese momento en los alcaldes de Amurrio por un día. Acto seguido se encaminaron hacia la plaza Juan Urrutia donde les estaban esperando las trikitixas y panderos que les iban a acompañar en pasacalles hasta la parroquia.

En el homenaje de primera hora se echó en falta a cuatro de los siete representantes de las cuadrillas; en concreto, a Josu Albisua Fuentes de Euskotarrak, Eneko Toquero Udaeta de Herriarenak, Xabier Egia Arriola de Txabolakoak, e Irune Díaz Hernández de El Boli; aunque no faltaron a la cita la reina de Fiestas y también miembro de El Boli, Sarai Ferreiro López, ni las representantes de Trot-Art y Dantza Lagunak, Araitz Raton Maurologoitia e Itxaso Echevarria Mantas. Y es que la noche previa pasó factura, “hemos dormido apenas dos horas”, se disculparon en nombre de los ausentes.

Con todo, el simpático mozo de Txabolakoak sí se calzó las abarcas y se acercó, poco después, a visitar a los aitites y amamas que estaban disfrutando de un lunch en la plaza. Y es que, tras cumplir con la patrona, llegó el ágape a base de aceitunas, patatas fritas y pintxos variados, regados con mosto, agua y vino blanco, organizado por la Asociación Familiar Villa de Amurrio, que acercó una treintena de voluntarios. En su transcurso, la Corporación y los representantes festivos aprovecharon para hacer la tradicional visita a la residencia San Antón de Armuru.

El aperitivo de la plaza estuvo acompañado de los vals, pasodobles y cadenetas que trajo Ganeko. Redacción DNA

El aperitivo de la plaza estuvo acompañado de los vals, pasodobles y cadenetas que trajo Ganeko. “Los abuelos se merecen todo, que pronto nos tocará a nosotros. De aquí nos vamos a comer al frontón en torno a 200 personas”, apuntaron desde la entidad organizadora. El menú consistió en sopa de pescado, bacalao a la vizcaína, milhojas, café y “txupito de orujo de hierbas para el que siga de buen humor”, confesaron. La fiesta de la juventud de ayer culminó a media tarde con unos bailables a cargo del trío Jamaika en la calle Frontón, aunque quien quiso seguir la chufla pudo hacerlo en el torneo del mus que albergaron las txosnas, el espectáculo de danza y humor Sardinak freskue que acercó la compañía Organik a la plaza o la verbena camp que acogió San Antón. Ya a la noche llegó a Mendiko el primer gran concierto de fiestas con Celtas Cortos y Betto Snay, acompañado de la txosna solidaria a cargo de Amurrio Trail; mientras que en el txosnagune danzaron a ritmo de Femme Fatale AKA, Bono&JLT y Miñoi!. Del cierre de la jornada se encargaron DJ Gomi en la plaza, y DJ Dantzetan Jarrai y los raperos Loza, Kortazar y MRT en el parque. Hoy a txikis y veteranos les tomarán el relevo las cuadrillas, en una jornada en la que coincidirán citas tradicionalmente multitudinarias tales como el mercado baserritarra, el concurso de marmitako o la degustación de setas, en la franja matinal, o la ofrenda floral a la patrona y la morcillada de San Antón, en la vespertina.