“Era una antigua reivindicación de la comunidad musulmana”, explica Eduardo Terroba, alcalde de Oion, pero “ya ha llegado el momento de que habilitemos el espacio necesario en el cementerio para que con los criterios sanitarios comunes, la comunidad islámica pueda inhumar a sus fallecidos sin tener que desplazarse”. Lograrlo no ha sido fácil, porque se ha tenido que habilitar ese espacio y proyectar los viales que conducen hasta el fondo del cementerio de Oion, así como dotar a la obra del correspondiente dinero para poderlo realizar.

Sin embargo, ya está casi en marcha. Según confirma Eduardo Terroba, en el mes de septiembre se construirán los viales y estará en servicio en pocos días, resolviendo el problema de tener que realizar los enterramientos en Pamplona, que ya está saturado su cementerio, Logroño o Derio.

Para mejor gestionar esta instalación, el ayuntamiento de Oion acaba de reformar la Ordenanza de cementerio, donde se deja claro el derecho de cualquier persona, religiosa, agnóstica o atea, a ser enterrada en ese lugar y solo se establecen obligaciones sanitarias comunes con el resto del país.

Para ello se destina el artículo 38 de esa Ordenanza donde se garantiza la existencia de ese espacio en el cementerio municipal y su señalización. Se establece que las inhumaciones se llevarán a cabo de acuerdo con las normas sanitarias generales, con lo que se prohíbe en transporte, inhumación o la cremación de cadáveres sin el correspondiente féretro normalizado. Asimismo, se reseña que cada féretro contendrá los restos de una persona, salvo los casos de madres y criaturas fallecidos en el mismo momento y se recuerda que las labores de inhumación, exhumación o transporte de restos serán realizados –exclusivamente– por empleados públicos o empresas funerarias, estando prohibido que lo haga un particular.

Finalmente, la Ordenanza recoge que esta medida se implanta en el cementerio de Oion. Las localidades de Barriobusto y de Labraza no están obligadas a realizarlo en sus cementerios.