Seis nuevos pollos de águila Bonelli son los nuevos vecinos de la comarca de Rioja Alavesa y entre los riscos de Sierra Cantabria tendrán su hogar tras haber nacido en cautividad en Francia y Madrid. La acción forma parte del proyecto AQUILA a-LIFE, financiado por la Unión Europea para la recuperación de la especie, calificada como “vulnerable” en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y liderado en el País Vasco por la Diputación Foral de Álava.

Josean Galera, responsable foral de Medio Ambiente, acompañado por la directora de Medio Ambiente, el presidente de la Cuadrilla de Rioja Alavesa y otros responsables del proyecto acudieron este mediodía para proceder a presentar los nuevos pollos que permanecerán durante un tiempo en un gran jaulón que permitirá en el mes de agosto su definitiva puesta en libertad.

En ese acto se ha puesto de relieve el gran problema que tienen estas rapaces: los tendidos eléctricos y, en esta comarca, los de los viñedos. En este sentido, desde la institución foral se impulsó una campaña, de colaboración voluntaria con bodegas y viticultores locales, enfocada a la reducción de colisión en el viñedo en espaldera que usa varios hilos de alambre. Estas estructuras metálicas en espaldera son cada vez más frecuentes en el paisaje de Rioja Alavesa, y durante el tiempo en el que no hay vegetación tras la poda, los alambres que guían los sarmientos quedan suspendidos en el aire entre los postes que los sujetan. La puesta de los colaboradores fue retirarlos durante este tiempo para evitar colisiones.

Proyecto Espaldera

Este Proyecto Espaldera ha sido un verdadero éxito y la colaboración de las bodegas de Eguren Ugarte, Baigorri, Murua, Familia Martinez Zabala, Luis Cañas y Casa Primicia ha posibilitado estudiar alternativas en la gestión de estos alambres en una experiencia piloto de forma que éstos sean bajados a la altura mínima de la cepa en el momento de la poda.

Es por ello por lo que, desde la Diputación Foral de Álava se ha llevado a cabo esta mañana un reconocimiento a todas aquellas empresas que han participado en el proyecto, y, en definitiva, en la protección de la avifauna alavesa, mediante la entrega de una placa acreditando su participación.