n Álava existen diez árboles protegidos por Ley, según el catálogo de árboles singulares del País Vasco. Se trata del roble pedunculado de Altube, en Zuia; del fresno de Santa Teodosia, en San Vicente de Arana; del pino piñonero de Lantarón; de la secuoya gigante de Vitoria-Gasteiz; de la encina que da nombre al Santuario de Artziniega; del roble de Ondategi, en Zigoitia; de la encina juradera del Monasterio de Nuestra Señora de Angosto, en Villanañe (Valdegovía); y del tejo de Izarra en Urkabustaiz, así como del tilo de Antoñana, en Campezo. Sin embargo, a la Fundación Vital se le ocurrió ya en 2019 completar este listado recorriendo nuestro territorio, de cara a que fuese la propia ciudadanía quien indicase qué árbol o arboleda es singular dentro de cada municipio, por el motivo que sea, y elaborar un mapa de su ubicación, con todos los datos que se recopilasen.
Se trató del programa piloto Árboles Vitales, en el que tomaron parte en torno a mil personas de los municipios de Campezo, Agurain, Iruña de Oca, Laguardia y Amurrio, gracias a las que se pudo analizar cerca de un centenar de árboles, que quedaron recopilados en un mapa interactivo, que se puede consultar en la web www.medioambiente.fundaciónvital.eus. Pues bien, tras esta exitosa primera edición y dos años suspendido por la pandemia, esta iniciativa de participación ciudadana y educación intergeneracional -en favor de la biodiversidad, a partir del estudio y acción en torno a nuestros árboles y poniendo en contacto a las personas con su entorno- se reactivará ya mañana domingo, en la localidad riojanoalavesa de Labastida para, tras llevarse a cabo en otros seis municipios del territorio, culminar en la Plaza Nueva de la capital, el 26 de junio, con una gran fiesta.
En concreto, a Llodio llegará el 8 de mayo; el 15, a Agurain; el 22, a Iruña de Oca; y el 29, a Campezo; para seguir ya en junio, el día 5, en Amurrio; y el 12, en Laguardia. Para llevar a cabo el trabajo, en cada municipio se instalará una carpa informativa, de 11.30 a 14.30 horas, en la que se repartirán lo que han denominado mochilas científicas. Un set de herramientas simples (metro, guantes, palas, paloselfi, lupa, bote para análisis, tiras de pH, bolsas de basura, brújula, madera colgante para identificar el árbol elegido, prismáticos infantiles y estuche de pinturas) con el que cada persona a título individual, familias, grupos de amigos o asociaciones ecologistas y naturalistas, deportivas, escolares, de tiempo libre, e incluso el ayuntamiento, podrán realizar varios experimentos en torno al árbol o conjunto de árboles que escojan, para recopilar información sobre sus características físicas y biológicas (pH, diámetro, altura, estado de salud...), así como sobre la calidad del entorno, la capacidad de mitigar el cambio climático, la intervención humana o sobre el patrimonio material o inmaterial relacionado.
Además, la actividad vendrá acompañada de un escaperoom en la naturaleza, en el que los participantes buscarán pistas y realizarán pruebas para lograr avanzar y superar el reto; y un sinfín de talleres de identificación de especies de árbol por sus troncos; de plantas aromáticas, de chapas e imanes con forma de árbol, de maquillaje y txikipark; así como txokos de dibujo exprés y selfis, que entrarán en concurso, con entrega de premios en el evento final de junio.
La jornada también contará con juegos tradicionales de habilidad, realizados con madera y materiales reciclados; y un árbol de los deseos, de cartón y cooperativo, donde se podrá dejar mensajes de compromiso medioambiental.
Ahí no se quedará la cosa, ya que otros cinco municipios albergarán itinerarios temáticos. Una actividad teórico-práctica, de hora y media de duración y en dos turnos de 10.30 y 12.00 horas, en la que en Salinas de Añana, el 14 de mayo, aprenderán a identificar diferentes huellas y otros rastros de animales; en Elburgo, el 21 de mayo, harán lo propio, con juegos, pero para identificar árboles y vegetación autóctonos; en Armentia, el 28 de mayo, mediante una yincana forestal, se explorará un entorno natural y varios árboles (geocaching); en Artziniega, el 4 de junio, conocerán las diferentes aves de su entorno y cómo ayudarlas, mediante cajas nido o comederos; y en Izarra, el 11 de junio, se centrarán en conocer las plantas aromáticas y medicinales del entorno y sus usos cotidianos.
Para tomar parte en estos itinerarios, a diferencia de las jornadas centrales de cada municipio, hay que inscribirse de forma previa a través de www.fundacionvital.eus, ya que las plazas son limitadas. De hecho, para el turno de las 12.00 horas de la actividad de geocaching en Vitoria ya no quedan.
Donde no habrá problemas de aforo será en la fiesta final del programa Árboles vitales que acogerá la gasteiztarra Plaza Nueva, para todas las personas participantes, a lo largo de toda la mañana del próximo 26 de junio. En ella volverán a estar todas las actividades llevadas a los pueblos, más actuaciones varias en forma de teatro de calle y guiñol, o payasos y malabaristas; así como castillos hinchables, realidad virtual, karts verdes, o talleres de peluquería y maquillaje loco, por citar alguna. Como acto central y conducido por una presentadora o presentador profesional, se realizará una evaluación de la campaña y se darán a conocer los y las ganadores de los concursos de dibujo y selfi. Para ampliar la información sobre cualquiera de los eventos se puede llamar al número de teléfono 688 773 651, o enviar un mensaje a arbolesvital@ortzadar.es.