La irrupción del BEI en la movilidad de Gasteiz ha supuesto un hito apenas comparable con la llegada del tranvía a la ciudad y también un enorme reto por su difícil adaptación al tráfico urbano.

Con todo, desde su puesta en marcha definitiva el pasado 1 de marzo, el bus eléctrico no ha protagonizado por ahora ningún incidente de gravedad, pese a las situaciones de potencial riesgo detectadas y denunciadas por diferentes residentes a título individual, asociaciones vecinales o ampas en foros como el buzón ciudadano.

"Retroceso"

A ellas hizo alusión ayer en la comisión municipal de Seguridad Ciudadana el Partido Popular, que denunció que Gasteiz ha experimentado "un retroceso en seguridad vial" desde la entrada en funcionamiento del BEI hace ya cinco semanas.

Especialmente, en zonas con centros escolares como pueden ser las calles Jacinto Benavente o Pedro de Asua, donde la semana pasada se produjo un accidente entre un autobús de Tuvisa y un vehículo adaptado dentro de los carriles reservados para el bus eléctrico.

La edil Leticia Comerón reclamó que se eliminen las señales "inventadas y contradictorias" que se han colocado en partes del trazado como este último o que se recuperen los pasos de cebra eliminados, en la línea expresada por un informe de la Policía Local de marzo de 2021.

Ningún atropello

Marian Gutiérrez, responsable de Seguridad Ciudadana, defendió que más allá de que por ahora "no ha habido ningún atropello" en el recorrido del BEI, el gobierno local está implementando medidas para garantizar la seguridad del trazado allá donde se detecta que "es mejorable".

Gutiérrez defendió además que el bus eléctrico "necesita un periodo de adaptación" y que el ejecutivo está manteniendo encuentros periódicos con ampas, colegios y vecinos para "recoger" sus opiniones y propuestas.

Además, criticó la "obsesión" de los populares con el BEI,populares un asunto que la formación utiliza de forma "demagógica".