Edurne Basterra es una de las cabezas visibles del grupo de afiliados de UAGA que ayer reclamaron en la asamblea general del sindicato la acomodación del comité ejecutivo a las exigencias del Estatuto de la Mujer Agricultora, que a su juicio se ha realizado vulnerando los estatutos de UAGA.

"No había presencia femenina porque la única mujer del comité ejecutivo había dimitido; las candidaturas son cerradas, de cinco miembros y tres suplentes, y los estatutos impiden meter ahora a nadie más", señalaba ayer Basterra, miembro de la junta provincial de UAGA por Agurain.

A su juicio, "falta trabajar más por el área de Igualdad" en el sindicato, que no puede incluir en el comité ejecutivo a las dos mujeres nombradas el pasado 9 de diciembre "porque sí", cuando "han tenido mecanismos para hacerlo bien".

Según Basterra, la documentación presentada al Gobierno Vasco para acceder a las subvención de 80.000 euros objeto de discusión ayer "no es legal", pues las dos mujeres no han sido nombradas por la asamblea general.

En ese sentido, Torre explicó en la reunión que Emakunde cerró el expediente abierto para investigar esta situación porque "la adjudicación ha sido correcta", tras lo cual el sector crítico con la directiva ha optado por la vía judicial.

Basterra denunció además "falta de información" en el sindicato, y aseguró que "no es justo" que no se les dejara hablar en el cónclave. "La asamblea general es el único sitio en el que podemos hablar y nos han dejado", lamentaba la integrante de la junta provincial de la institución por Agurain.

En lo que sí coincidió con Javier Torre, que ayer pidió "perdón públicamente" a los afiliados por la situación vivida, fue en lamentar la falta de unidad en el sindicato en un momento crítico para el sector.