Así será el primer hogar de los bebés alaveses

Será la jornada en que abrirá sus puertas el flamante bloque obstétrico del complejo, el primer hogar de los bebés alaveses del futuro, un moderno y acogedor servicio que permitirá dar un salto cualitativo a la atención que hasta ahora se ha prestado en Txagorritxu a madres, pequeños y acompañantes.

La unidad, conectada con la primera planta del hospital clásico -donde se encuentran las actuales salas de dilatación y partos y la hospitalización de Maternidad- y con la unidad neonatal del nuevo edificio -ya inaugurada-, cuenta con una superficie de cerca de 2.000 metros cuadrados y dos unidades diferenciadas por donde pasarán más de 10.000 pacientes al año.

La primera, destinada a la atención de urgencias obstétricas y ginecológicas, dispone de tres boxes con cinco camas, además de otro polivalente, así como de dos consultas de Obstetricia y otra de alto riesgo obstétrico y fisiopatología fetal.

Todo en la misma habitación

La segunda, la joya de la corona de la unidad y donde las madres realizarán tanto la dilatación como el parto y el posparto en el mismo espacio, cuenta con siete habitaciones para este fin, las bautizadas como unidades de trabajo de parto y recuperación (UTPR), que están dotadas con todas las comodidades y tecnologías necesarias para facilitar y humanizar el proceso.

Una de ellas es más amplia y estará destinada a la atención a partos gemelares y otra cuenta con una bañera para ayudar a la dilatación.

La zona cuenta también con dos quirófanos de Obstetricia donde se atenderán partos de mayor riesgo y que requieren, por ejemplo, de cesáreas.

José Ángel López, jefe de de la Unidad de Gestión Clínica de Ginecología y Obstetricia de la OSI Araba, y Ainara Alutiz, supervisora del servicio, han ejercido este viernes de anfitriones en una visita por las instalaciones, donde aspiran a lograr que el parto sea "lo más orgánico y menos instrumentalizado posible", según el primero.