El ingenio de los vitorianos se ha plasmado en un Carnaval muy especial, ya que está siendo el primero tras dos años de parón debido a las restricciones sanitarias implementadas para tratar de luchar contra la expansión de la pandemia de covid-19.

No ha hecho falta más que pasear por las calles y plaza de de la capital para descubrir el trabajo y la inspiración de las cuadrillas y de las familias a la hora de conformar unos disfraces de pasarela.