La sexta ola afloja en Euskadi. Caen todos los indicadores de la pandemia y solo el número de fallecidos empaña la estadística ya que la semana del 31 de enero al 6 de febrero volvieron a contabilizarse 74 decesos, más de diez cada jornada, y solo uno menos que la semana anterior. Este elevado número de muertes es el triste peaje de la explosión de contagios registrada entre diciembre y enero. En total, la pandemia ya se ha cobrado en Euskadi 5.671 vidas.
La sexta ola se está quedando atrás y todos los valores lo corroboran. Sin embargo, el descenso de la curva es tan lento que todavía no hay muchos motivos para echar las campanas al vuelo. Cuando se está a punto de cumplir dos años de pandemia y tras seis olas de virus, se vive la incidencia más alta pero no la mortalidad que hubo al inicio.
La mejoría se nota fundamentalmente en el número de positivos. Así los contagios de covid en Euskadi han caído a casi la mitad si se comparan con los de hace una semana, ya que el domingo se detectaron 1.447 infecciones frente a las 2.757 del anterior. Los positivos detectados se han situado en 20.228 casos semanales, frente a los 34.120 de hace una semana, un 40% menos.
Desde que en marzo de 2020, hace ya 23 meses, se declarase el estado de alarma, la crisis sanitaria ha sufrido muchos vaivenes. La última ola, de la que se vive ahora su caída, apunta al final de la pandemia aunque con un descenso mucho más mitigado de lo que se esperaba. La tasa de incidencia acumulada en 14 días por cada 100.000 habitantes se alivia y se sitúa en 2.470 casos, frente a los 3.134 de hace una semana.
Los hospitales remontan a duras penas. El domingo había ingresadas 488 personas con covid en planta, mientras que hace una semana eran 624. Otros 91 pacientes con esta enfermedad se encuentran en las Unidades de Cuidados Intensivos, uno menos de los 92 de siete días antes, pero por encima de los 88 recogidos en el último boletín de Salud del pasado jueves.
La nota positiva la aporta el dato de nuevos ingresados. El domingo fueron 33 frente al centenar que se producían en los días más complicados de enero. Además son 19 menos pacientes que la víspera, aunque los domingos suelen registrarse menos ingresos que el resto de días de la semana. Se trata, en cualquier caso, del dígito de nuevos ingresos más bajo desde el pasado 14 de diciembre.
Para la actual bajada hay que tener en cuenta algunos factores. Por ejemplo que el recuento de casos sigue inevitablemente a la baja al no contabilizarse los positivos de los test de antígenos de farmacia, y no quedar registrados en ningún boletín. Otro de los factores que influyen es que actualmente hay más personas asintomáticas que antes gracias a la vacunación. Debido a que pasan la enfermedad sin sintomatología es difícil detectarlos.
¿Aflojará el LABI?
Con esta evolución favorable, y con la eliminación de la mascarilla en la calle, el Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) se reunirá a finales de esta semana para previsiblemente relajar las actuales restricciones en Euskadi.
Es más que probable que incluso derogue limitaciones como el cierre de las actividades sociales, culturales y comerciales a la una de la madrugada, los aforos al 60% en todo tipo de establecimientos y recintos interiores, la prohibición del consumo en barra o la limitación de grupos a diez personas. Estas medidas estarán en vigor hasta el domingo, 13 de febrero.
Hay que recordar que el pasado viernes día 4 ya decayó la obligatoriedad del pasaporte covid, pero continuaron aplicándose las otras limitaciones para la contención de la pandemia.
Ahora podría ser el momento para recuperar la tan anhelada nueva normalidad aunque en primer lugar, se reunirá el comité científico técnico del LABI, que analizará la evolución de la situación epidemiológica y realizará la propuesta que considere al Consejo Asesor, que convocará el Lehendakari, Iñigo Urkullu.
Esta mesa de crisis para gestionar la pandemia será la que decida, finalmente, si se mantienen o no las restricciones. Este foro institucional decidió prorrogar, en su reunión del pasado 28 de enero, las medidas establecidas para hacer frente a la sexta ola del coronavirus hasta este próximo domingo. Por ello, pretende reunirse el jueves o el viernes para resolver si las mantiene o no.
Y es que las perspectivas de la evolución de la pandemia son buenas ya que la tasa de reproducción del virus que mide el indicador ‘R0’ ha ido descendiendo en la última semana y se coloca en 0,73, frente al 0,94 de siete días antes, con lo que se aleja del valor ‘1’, umbral de riesgo a partir del cual se considera que la pandemia está en expansión.