Diputación restaura el viejo almacén del Vasco-Navarro en Antoñana

Ha sido un lento proceso en el que han intervenido instituciones como la Diputación Foral, la Cuadrilla de Montaña Alavesa, los ayuntamientos y la Junta Administrativa de Antoñana. Ayer jueves el diputado general, Ramiro González, pudo inaugurar el final de la primera fase de las obras, junto con la segunda teniente de diputado general, Cristina González, el diputado foral de Medio Ambiente, Jose Antonio Galera, y representantes de las instituciones locales.

Con el fin de poder contar con financiación para esa obra, desde la Diputación se enmarcó dentro del programa foral Mendialdea biziberritzen, una iniciativa nacida tras el Pleno de Tierras Esparsas celebrado hace cuatro años en Bernedo y cuyo objetivo es promover y consolidar unas bases sólidas para el desarrollo económico y social de la Montaña Alavesa que atraiga y fije población en la comarca.

Con la intervención realizada en el antiguo almacén -que estaba destinado a guardar las bicicletas de alquiler para los senderistas- se ha podido restaurar el pequeño edificio construido sobre un andén, ampliando su superficie de acuerdo con el diseño original, proyectándolo con un diseño que plantea unos usos polivalentes para este espacio y dotándolo de grandes cristaleras en una parte del edificio para aprovechar la luz natural. Concretamente, acogerá un área de descanso con zona de restauración y la zona de alquiler de bicicletas como equipamiento sostenible para su uso en la vía verde.

Según señaló el diputado general “el rescate arquitectónico de esta joya del patrimonio ferroviario, siguiendo las directrices de los planos originales de su diseñador Alejandro Mendizábal en el año 1927, denota el compromiso de la institución foral por el mantenimiento de los mismos valores con los que aquel tren enlazaba idiosincrasias y territorios”.

Esa es la razón por la que la recuperación del antiguo almacén ha desarrollado un diseño que combina y diferencia, a través de una primera mirada, lo que era original respecto de la nueva construcción. Es decir, la parte de piedra es la original, mientras que la de cristal, es la nueva. En ese proceso de tratar de preservar la mayor parte del legado llegado hasta nuestros días, la rehabilitación ha incluido además la restauración de elementos menores, pero ciertamente singulares, como son el mantenimiento de los antiguos portones de madera y las estructuras de cubierta y rejas de hierro del antiguo tejado.

Gracias a ello, la obra ha logrado preservar el lado más humano de una rehabilitación histórica. Y es que, como destacaba Ramiro González, la restauración del almacén es una parte de la memoria viva que deja el testimonio de recuerdos y da vida a un tren que, a pesar de cesar como medio de transporte en 1967, ha continuado transitando por las comarcas alavesas gracias a su Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro.

En este sentido, el diputado general, Ramiro González, valoraba “la importancia del proceso de participación local realizado que contribuye a estrechar lazos, a generar sinergias y que cohesiona una comarca. Apostamos por impulsar esta fórmula como elemento vertebrador sobre el que seguir trabajando en esta vía verde”.

El presupuesto destinado para los trabajos de rehabilitación del edificio ejecutado por el Departamento de Medio Ambiente y Urbanismo asciende a 245.764,79 euros. Por otra parte, la primera fase de acondicionamiento del interior ha sido acometida por el Departamento de Turismo y ha supuesto una inversión total de 40.000 euros.

A partir de ahora se comienza a trabajar en la segunda fase como es dotar al local de una cafetería y espacio para los visitantes, así como mejoras en la zona destinada al alquiler de bicicletas que cuenta con un amplio y cómodo espacio. Cuando finalice esa segunda fase se habrá completado el proyecto de recuperación de este legado cultural y popular.