on días de comidas y cenas más copiosas de lo habitual, jornadas en las que los fogones echan humo. Y, aunque ya no se cocine tanto en casa como hace décadas, las familias siguen sentándose a la mesa alrededor de elaborados guisos. Por eso, las navidades son también época de pequeños incidentes domésticos: fuegos en sartenes, incendios en las campanas, calderas y braseros, quemaduras...
Accidentes que, en ocasiones, y no sólo en estas fechas, acaban con la intervención de los Bomberos. El pasado año, sin ir más lejos, los de Gasteiz realizaron 153 intervenciones por incendios y explosiones en viviendas y 21 en caseríos y edificaciones de la zona rural para solventar siniestros. Sin olvidar las 240 rescates y salvamentos en viviendas para ayudar a personas encerradas en sus pisos y los 37 para asistir a atrapados en el ascensor.
El servicio de extinción de incendios del Ayuntamiento de Vitoria advierte de que en los hogares existen instalaciones y artículos que, aún sirviendo para el confort, si no se usan adecuadamente, pueden provocar daños importantes. Son, sobre todo, escapes de gas, fugas de monóxido de carbono en braseros, estufas, cocinas, calderas, etc, además de fuego en sartenes, campanas extractoras y productos de limpieza, dada su gran inflamabilidad y toxicidad.
Fugas de butano y gas natural
Tanto el butano como el gas natural son gases a los que se les añade un producto para que su olor, en caso de fuga, sea fácilmente detectable. Así que, ante una fuga, hay que cerrar rápidamente el suministro, ventilar la casa abriendo puertas y ventanas para provocar corriente de aire y, si el escape es de butano, airear las zonas bajas de la vivienda, ya que pesa más que el aire. En cambio, si es de gas natural, ventilar las zonas altas, al ser de menor peso que el aire. Y ante todo "no manipular ningún interruptor de la luz, ni encender llama alguna para detectar la fuga, ni llamar por teléfono desde el piso.
En el caso del monóxido de carbono, al ser un gas tóxico resultante de una mala combustión, puede ser generado por los fuegos de la cocina de gas, por la caldera o por cualquier estufa y brasero con llama. De ahí, la importancia de mantener limpios todos los quemadores y que la llama de gas sea azulada porque si es naranja o rojiza puede ser síntoma de una mala combustión, subrayan los Bomberos.
Por eso también nunca hay que tapar las rejillas de ventilación de las cocinas ni tener encendida la campana extractora a la vez que la caldera (salvo que sea estanca o exterior). El monóxido es un gas que no huele y es muy difícil de detectar. Sus efectos provocan dolores de cabeza, mareos, nauseas, incluso la muerte, así que, si detecta alguno de estos síntomas, ventile inmediatamente la casa.
Además, para detectar si una caldera no evacua adecuadamente los gases, se puede poner un pequeño espejo o un cristal enfrentado a la zona desde donde se observan las llamas y, si se empañan, es que la caldera tira gases hacia el piso, por lo que hay que llamar al servicio de mantenimiento.
Otro de los incidentes habituales de los partes diarios de los Bomberos son los fuegos en sartenes, no sólo de viviendas sino también de bares, restaurantes, txokos y demás cocinas. "Uno de los accidentes típicos en una vivienda suele ser que arda el aceite de la sartén", admiten los Bomberos; fuego que "se podría complicar si se propaga a la campana extractora". Por lo demás, "es fácilmente controlable si no se pierden los nervios", tranquilizan. "Muchas veces, basta con retirarla de la llama para que se apague, pero si persiste el fuego, conviene poner una tapa de mayor tamaño que la sartén; nunca echar agua", recomiendan.
Grasa en la campana extractora
Elemento peligroso por la cantidad de grasa que acumula y por estar encima del fuego es la campana extractora. Si coge fuego, hay que apagar la extracción de aire para no avivar el fuego y, si se tiene un extintor, utilizarlo; el agua puede resultar peligrosa al estar conectada a la corriente eléctrica. Y qué decir de los productos de limpieza, tóxicos e inflamables. Los Bomberos aconsejan por ello guardarlos en lugar cerrado y ventilado, tapados en armarios o terrazas, alejados de puntos de calor y fuera del alcance de los niños.
datos
153
incendios y explosiones en viviendas
Y 21 en caseríos y edificaciones de la zona rural realizaron el pasado año los Bomberos de Vitoria.
240
rescates en casas
Salidas para ayudar a personas encerradas en sus pisos. Y 37 para asistir a atrapados en el ascensor.
La Navidad dispara los accidentes
Comparador de seguros. Con las fiestas navideñas se disparan los accidentes. También los caseros. El comparador de seguros Acierto.com afirma que, más allá de los siniestros de tráfico, los accidentes en el hogar aumentan en estas fechas. Calcula que se producirán unos 180.000 percances: las goteras serán los principales, pero también rotura de cristales, daños eléctricos, robos -Reyes se lleva la palma- e incendios. Luego están los incidentes en la cocina, caídas y accidentes infantiles. Las mujeres sufren más accidentes en casa (56,2%) que los hombres (43,8%); principalmente, quemaduras y caídas.
Es importante mantener limpios los quemadores y que la llama de gas sea azulada; si es naranja o rojiza, puede ser síntoma de una mala combustión