La diócesis de Vitoria anuncia que el vicario general, Carlos García Llata, y la responsable del área de Salud de la diócesis, la religiosa y médico sor Daniuska Rodríguez, han escrito una carta conjunta animando a todos los fieles a firmar el testamento vital. En ella, recuerdan que "desde que el pasado 25 de junio entrase en vigor la Ley de Eutanasia, la Iglesia, aceptando los cauces democráticos por la que se aprobó, mantiene su postura contraria, en conciencia, a esta práctica".

Recuerdan además que la lectura cristiana de la vida "consiste en dar luz al sentido de nuestra existencia como seres humanos y defender ésta como un don de Dios". Sin embargo, afirman que "la Iglesia no es insensible a su sufrimiento y que respeta la decisión que los implicados puedan adoptar, aunque no la comparte".

"La vida humana ha de ser acompañada y cuidada hasta el final"

En este sentido, la diócesis de Vitoria anima a los fieles católicos, así como a toda persona que crea que la vida humana ha de ser acompañada y cuidada hasta el final, a suscribir el texto denominado Declaración de instrucciones previas y voluntades anticipadas, popularmente conocido como testamento vital, a disposición en todas las parroquias de Vitoria y de la zona rural, centros pastorales y en la web de la diócesis, tanto en castellano como en euskera.

Recuerdan que "en ese documento, el peticionario manifiesta tres opciones libremente expresadas, como son la voluntad de que no les sea aplicada, en ningún caso, la eutanasia o el suicidio asistido, la petición de que se les apliquen los cuidados paliativos necesarios para una muerte digna, con el debido acompañamiento familiar y profesional y de un sacerdote".

Esta declaración quedará archivada en el Registro Vasco de Voluntades Anticipadas, así como en el historial clínico.