Begoña Meno y Marimar Ortiz comparecieron ayer en el Ayuntamiento de Vitoria para exponer a los políticos las dificultades de muchas comunidades y familias para sufragar los gastos de la rehabilitación de sus deterioradas casas. Se trata de vecinos que no tienen dinero suficiente para el arreglo de tejados, fachadas, humedades e, incluso, para instalar ascensores.

Agrupados en la plataforma de afectados por los impagos de Ensanche 21, acusan a la sociedad municipal de no pagar las ayudas destinadas a la rehabilitación de pisos en su totalidad y de no destinar más dinero a un barrio que estas afectadas consideran abandonado.

"No se atienden las necesidades de las comunidades, hay obras de rehabilitación paradas por no poder sufragarlas, familias que no han recibido aún las ayudas y personas que se van del barrio ante el mal estado de sus casas", citan. Son algunos de los ejemplos puestos sobre la mesa.

Aseguran que, de nada les sirve tener una "joyita" de casco histórico, que los vecinos quieren un barrio para poder vivir con unas mínimas condiciones de habitabilidad y no un barrio para los turistas. Critican que la situación es más grave cada día que pasa, ya que hay muchos vecinos que no pueden ni mantener ni rehabilitar sus viviendas.

Hipotecas y obras paradas

"En el Casco Viejo somos comunidades de vecinos muy pequeñas y una obra de medio millón, puede suponer cien mil euros por familia, y es mucho dinero", ejemplifica Marimar. "Hay gente hipotecada y con la obra parada, sin acabar porque no la pueden pagar y sin ayudas. Tenemos un barrio abandonado", sostiene.

En este sentido, culpan a la sociedad municipal Ensanche 21 porque -según Begoña- es quien les alentó a que solicitasen ayudas, ya que iban a tener financiación, subvenciones que -dice ahora- llevan sin cobrar desde 2018.

La concejala de Territorio, Ana Oregi, por su parte, explicó que las ayudas pendientes se siguen abonando y se van a seguir pagando. Detalló las diferentes normas municipales que ha habido hasta 2018, año en el que el Ayuntamiento habilitó una partida de 2,5 millones de euros y ya anunció que se cubrirían solicitudes hasta agotarse ese dinero.

"Todas esas ayudas se están pagando", subraya Oregi. Y aclara que se abonan a medida que el Ayuntamiento recibe los certificados de final de obra. Así, el medio millón de euros pendiente se debe a que aún no han concluido las obras.

Y de cara al futuro, anuncia que el Ayuntamiento está a la espera de los fondos europeos. La oposición, por su parte, coincide en que las ayudas a la rehabilitación no cubren su objetivo principal de ayudar a las familias más vulnerables.

desalojos

Sobre los desalojos de Eduardo Dato y Santo Domingo, indica Oregi que el primero está solventado y el segundo, aún no.