Las familias alavesas que acojan a menores en situación de desprotección grave van a ver incrementadas las compensaciones económicas que perciben desde la administración por realizar esta labor.

La Diputación Foral de Álava busca de esta forma aumentar el número de niños y adolescentes que residen en contextos familiares, en un entorno más estable y propicio para su desarrollo y bienestar, en lugar de en residencias de acogida, que es la modalidad mayoritaria en el territorio.

85 en acogida, más de 200 en centros forales

Según los datos aportados este jueves por el diputado de Políticas Sociales, Emilio Sola, 85 menores con necesidades especiales viven a día de hoy en Álava con una familia de acogida, frente a los algo más de 200 que lo hacen en centros forales.

Aunque la Diputación aumenta de forma generalizada las compensaciones para todas las modalidades de acogida, la que cuenta con un impulso mayor desde el ente foral es la del acogimiento especializado, que está destinado a menores con unas circunstancias especiales que requieren de una familia o persona acogedora con un perfil determinado de formación y experiencia.

Se trata, por ejemplo, de grupos de hermanos, de niños mayores de siete años, de menores con problemas de salud o de conducta, con discapacidad o de menores extranjeros no acompañados.

De 650 a hasta 2.185 euros

Las familias que logren capacitarse para este acogimiento especializado pasarán de percibir los apenas 650 euros mensuales de ahora a 685 por cada persona acogida, a los que se unirán un complemento de 800 euros al mes en caso de que la dedicación sea plena o de 1.500 si esa dedicación es exclusiva.

Esto quiere decir que una familia que hasta ahora recibía 650 euros al mes por acogimiento especializado puede llegar ahora hasta los 2.185 si su dedicación es exclusiva.

A día de hoy, Álava solo cuenta con tres familias formadas para esta modalidad de acogida, para la que hay que cumplir distintos requisitos como que uno de los miembros disponga de cualificación, experiencia y formación específicas.

"Ojalá llegue el día en que no haya acogimiento residencial porque todo es familiar", ha anhelado Sola, que ha estado acompañado por la directora de Servicios Sociales, Ana Belén Otero, durante la presentación de esta "reforma integral" que ha sido posible vía decreto foral.