Un total de 42 agentes de la Policía Local de la ciudad han recibido ya diferentes nociones referidas al uso de la docena de cámaras personales que desde el pasado mes de septiembre graban las intervenciones. El uso de estas nuevas ayudas técnicas se centra en aquellas actuaciones de la guardia urbana de carácter urgente o que supongan riesgo para la seguridad.
Las cámaras, que van adosadas a la altura de las hombreras de los agentes que las portan, han sido activadas en una docena ocasiones durante este primer mes de uso, siguiendo un protocolo que establece cuando deben entrar en funcionamiento, así como el tratamiento y uso de las imágenes grabadas; cumpliendo siempre lo establecido en las leyes y normativas vigentes. “El simple hecho de grabar las intervenciones ayuda a rebajar notablemente la tensión del momento. Tiene un efecto disuasorio. Lo comprobamos en la prueba piloto que hicimos hace unos meses. En ella vimos que las cámaras contribuyen a que determinadas situaciones se resuelvan más rápidamente y sean menos conflictivas. Ayudan a apaciguar los ánimos. Además, saber que la intervención quedará grabada ofrece una mayor seguridad y garantías al ciudadano y a los agentes intervinientes”, remarcó ayer la socialista Marian Gutiérrez, concejala de Seguridad Ciudadana, durante una intervención en comisión de su área.
El uso de estas cámaras ha sido autorizado recientemente por la comisión de videovigilancia de Euskadi. Con ellas se quiere avanzar en la prevención y persecución de delitos y dotar de mayor transparencia a la labor policial, ofreciendo, a un mismo tiempo, mayor seguridad tanto a agentes como a ciudadanos.
En este sentido, los agentes deben comunicar previamente de las grabaciones que se van a efectuar a las personas, de tal manera que puedan ejercitar sus derechos de acceso, cancelación u oposición a la captación de datos de carácter personal que se contempla en la ley de protección de datos. Si por la inmediatez de la intervención, por su complejidad o riesgo, no es posible esta comunicación previa por parte de los agentes, deberán informar con posterioridad sobre esos derechos.
Con la incorporación de estos nuevos medios técnicos, la Policía Local de Gasteiz se suma al grupo numerosas guardias urbanas de otros rincones del Estado que disponen ya de este recurso. Al igual que ha sucedido en Vitoria durante este primer mes de uso han podido también comprobar su capacidad disuasoria al ayudar a apaciguar los ánimos en situaciones conflictivas y rebajar el nivel de tensión en las intervenciones llevadas a cabo.
Las cámaras unipersonales forman parte de la estrategia de renovación de equipos puesto en marcha esta legislatura por el Departamento de Seguridad Ciudadana para dotar a la Policía Local de mejores medios. En este sentido, recientemente se anunció la próxima adquisición de 14 coches patrulla. Un total de siete serán eléctricos y otros tantos estarán impulsado por tecnología híbrido, además de un modelo todoterreno. Para esta nueva flota se destina un presupuesto total de algo más de un millón de euros.
Imágenes almacenadas. El material resultante de esas grabaciones de las intervenciones de los agentes se guardará en un servidor municipal y será borrado en el plazo máximo de un mes, salvo que estén relacionadas con infracciones penales o administrativas graves o muy graves en materia de seguridad pública, con una investigación policial en curso o con un procedimiento judicial o administrativo abierto. Cada cámara tiene un peso de 160 gramos y puede grabar cerca de 8 horas de imágenes.