Por segundo año consecutivo, efectivos de Policía Local y Ertzaintza controlaron los accesos a la plaza de la Virgen Blanca el día 9 de agosto, en las horas previas y posteriores a lo que tuvo que haber sido la subida de Celedón que, una vez más, quedó cancelado a causa de la pandemia. Según señaló el ayuntamiento, durante la jornada todo transcurrió con normalidad en el centro de la ciudad y no se registró ningún incidente reseñable. Durante la mañana de ayer, la zona centro recuperó su estampa habitual de actividad. Después de dos años de ‘no fiestas’, los gasteiztarras quedan a la espera de poder celebrar en 2022 los festejos en honor a la patrona de la ciudad, la Virgen Blanca.