La pandemia ha dado al traste por segundo año consecutivo con una de las fiestas más emblemáticas de todas las que se celebran en Gasteiz, el día de Santiago.
Sin embargo, la de ayer fue una jornada multitudinaria en el centro y el Casco Viejo de la ciudad y hoy han sido numerosos los grupos de neskas y blusas que desde primeras horas de la mañana han tomado las calles para recordar, y por supuesto celebrar, que no se trata de un domingo cualquiera.
No habrá carrera de barricas, ni mercado de ajos, ni paseíllo... pero no dejará de ser 25 de julio en Vitoria. Y una frase se ha repetido entre muchas de las personas que no han querido dejar de lado la tradición y han compartido sus sensaciones de cara a esta jornada: "Vamos a pasar el día lo mejor que podamos".
Uno de ellos ha sido Pablo Presumido, blusa de Luken pero que este año sale por Santiago "a nivel individual" al no haber actos organizados por las cuadrillas, mientras compartía una ronda con sus amigos Jon Ander y Aratz en un bar de la Plaza Nueva.
"Se puede pasar bien siendo respetuosos"
"Nos hemos vestido de blusas como todos los años. Es una tradición que hay que mantener. Vestirse no hace daño a nadie. Y vamos a pasar el día lo mejor que podamos. Vamos a comer, a tomar unos potes y a poner un poco de música, baja o lo que se pueda. Y a pasárnoslo bien, que es lo que hace falta. Que llevamos mucho tiempo sin pasárnoslo bien. Y se puede pasar bien siendo respetuosos y cumpliendo las normas. Pero hay que pasárselo bien también", ha relatado en conversación con este periódico.
El joven, aunque el año pasado veía "muy claro" que este día del Blusa y la Neska de 2021 iba a ser "de otra forma", como los de antes de la pandemia, no pierde el ánimo y se muestra "seguro, seguro, seguro" de que el año que viene "ya toca". "¡Ya queda menos!", ha exclamado.
Cerca de este grupo se encontraban Ibai Borrega y Maialen Iparragirre, también ataviados con sus trajes típicos y tomando un café para ir entrando en calor. Porque la mañana ha sido bastante fresca en la capital alavesa.
"No sé lo que pasará hoy, pero tenemos comida de cuadrilla. No estamos muchos, pero al menos vamos a quitar un poco la espinita", ha avanzado este blusa, que como su compañera pertenece a la cuadrilla Akelarre. Un grupo que iba a estrenarse oficalmente en las calles de la ciudad el pasado 2020 y que debido a la crisis sanitaria sigue todavía esperando que llegue ese momento.
"Vamos a intentar pasar el día lo mejor que se pueda y esperar al año que viene para cogerlo con ganas", ha remarcado Iparragirre.
"A tope de gente"
Juan Carlos Sánchez y Sandra Rueda, vecinos de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) de visita en Gasteiz, se han visto sorprendidos por este no díay les ha asaltado la duda razonable de qué se está celebrando en la capital.
"Hemos visto gente vestida y hemos pensado que como los domingos en Cataluña se hacen sardanas, a lo mejor aquí en la plaza se hacía algún baile típico o lo que sea", ha reconocido -en plena Virgen Blanca- Rueda, quien ayer por la tarde-noche sí vio "muchísimo movimiento, sobre todo en el Casco Viejo"."A tope de gente",
ha apostillado su compañero, que se lleva un "bonito" recuerdo de Euskadi y su gastronomía.
Cada vez más color
"De momento vamos a almorzar y si podemos, tocaremos algo. Y si no, pues pasaremos la mañana lo mejor que podamos. También iremos a comer, y ya esta", ha apuntado mientras tanto Maite Larrimbe, acompañada de su hermana Merche y otros amigos que integran un grupo de txistularis y trikitilaris de Abetxuko.
A medida que ha avanzado la mañana y ha ido saliendo el sol en Vitoria, las calles han ido adquiriendo un color cada vez festivo, mientras la Catedral Vieja ha acogido uno de los pocos actos oficiales programados para la jornada, una misa por el Día de Santiago donde ha habido un guiño especial al Año Santo Xacobeo.