El VIAP, el parque industrial de un centenar de hectáreas de extensión que las instituciones quieren construir junto al aeropuerto de Foronda con el fin de potenciar la actividad del aeródromo vitoriano es sin duda uno de los proyectos más complejos a los que se enfrenta el territorio. Es así, primero, porque son cuatro las administraciones implicadas en el mismo, los gobiernos español y vasco, el Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación de Álava; cada una con sus propios deberes en función de sus competencias.
Por otro lado, además, está la oposición de los concejos cercanos a la zona (Gereña, Estarrona, Mendoza, Legarda, Ullíbarri-Viña, Martioda, Lopidana, Hueto Arriba y Hueto Abajo) contra el proyecto que maneja la Sprilur, sociedad de promoción de suelo industrial del Gobierno Vasco. Afirman que el VIAP se va a construir en suelo inundable, y que el dique junto al río Zaia que se proyecta construir blindará el futuro polígono pero derivará las eventuales crecidas a pueblos como Gereña.
Los pasos con respecto a esta infraestructura se van dando con cuentagotas, y el último de ellos tiene que ver con la competencia del Consistorio de la capital alavesa.
Ayuntamiento de Vitoria En el largo proceso para renovar el Plan General de Ordenación Urbana de Vitoria, el Ayuntamiento dio un paso decisivo hace apenas unos días con la aprobación, con los votos de PNV, PSE y Elkarrekin, del Documento de Criterios y Objetivos del futuro planeamiento urbano de la ciudad. En el mismo, de entre las cuatro alternativas de ubicación que se barajaban para el VIAP, se ha optado por la segunda, la que habilita el suelo justo para construir el proyecto original de la SPRI.
Las otras tres posibilidades eran desclasificar todos los terrenos adyacentes al aeropuerto y trasladar el VIAP a polígonos industriales ya existentes, ubicarlo junto a Antezana, en zona no inundable, pero con una gran afección en esta localidad y en la de Foronda; o bien permitir la urbanización de todo el perímetro del aeropuerto y construir el VIAP donde apuesta por hacerlo la SPRI.
Finalmente se ha decidido mantener únicamente la reserva justa para el VIAP, desclasificando el 90% del suelo disponible hoy día. Así, habida cuenta de que, como indicó la concejala de Territorio, Acción por el Clima, Movilidad y Espacio Público, Ana Oregi; 82 hectáreas del proyecto forman parte de del Plan Especial Aeroportuario y se puede empezar a construir ya sobre ellas sin ni siquiera pedir licencia municipal, se habilitan realmente una veintena de hectáreas, las que ha de proteger el dique del Zaia.
Por otro lado, el Documento de Criterios y Objetivos es un texto provisional abierto a las aportaciones de los grupos municipales, puesto que ahora arranca un proceso de ponencia del PGOU del que saldrá, en unos ocho meses, la aprobación inicial del mismo.
Diputación La Diputación de Álava apenas tiene competencias en relación con el proyecto del VIAP. Las tiene, de hecho, de forma tangencial, pues suya es la responsabilidad de modificar la carretera A-3302, un proyecto íntimamente ligado con el VIAP y al que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) dio vía libre el pasado mes de agosto. La idea es habilitar una vía de acceso al futuro polígono y ampliar la luz del puente que ejerce de tapón en época de crecidas en la franja de diez a treinta metros de anchura.
Aunque el diputado general, Ramiro González, aseguró recientemente que se tratará de ejecutar la obra cuanto antes, en la actualidad los técnicos forales están inmersos en la adaptación del proyecto a las exigencia de la CHE.
Así, la resolución de la Confederación del 15 de agosto de 2020 señala que "se deberá respetar en todo momento los cinco primeros metros de zona de servidumbre de cauces de tal forma que se permita el paso y acceso al río"; "se destruirá al mínimo la vegetación de ribera", "deberá preservarse especialmente el perímetro de la laguna de Estarrona", las márgenes afectadas "serán revegetadas con especies autóctonas", y "se respetarán los taludes naturales el cauce".
Gobierno de España Aunque en última instancia es la sociedad aeroportuaria Aena la que tiene la última palabra para poner en marcha el VIAP, hasta la fecha, y a la espera de que se cierren todos los frentes abiertos, su papel es más de espectador que de agente activo.
Así lo explicaba recientemente el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, quien aseguraba en una entrevista en Radio Vitoria que AENA "no renuncia en absoluto" al VIAP, pero recordaba a su vez que "las instituciones locales también tienen mucho que decir al respeto", que hay "cuestiones ambientales que hay que resolver" y que, mientras "no se despejen, es complicado continuar". "Por parte de Aena tenemos la confirmación de que hay interés y, cuando se resuelvan las cuestiones entre el Gobierno Vasco, la Diputación de Álava y demás, adelante con ello", afirmó.
Gobierno Vasco SPRI, la sociedad del Gobierno Vasco encargada de impulsar la industria de Euskadi, ha consignado 2,5 millones de euros en sus Presupuestos de 2021 para el VIAP de Foronda, según Crónica Vasca. El del aeropuerto vitoriano es, de hecho, uno de los grandes y ya históricos proyectos de esta entidad, pues hace ya más de diez años, el 22 de marzo de 2011, que a través de Sprilur rubricó en la sede del Gobierno Vasco, con AENA y con el Ayuntamiento de Gasteiz, los convenios para sacar adelante la iniciativa.
La idea era actuar sobre una superficie de 933.835 metros cuadrados, de los cuales el parque empresarial ocuparía 54 hectáreas. El objetivo es desarrollar un parque industrial con empresas de un elevado componente tecnológico y especial incidencia en la industria aeronáutica. Ya entonces se contemplaba la obra hidráulica de defensa, el dique del río Zaia, para garantizar la no inundabilidad de la zona.
"82 hectáreas del VIAP pueden ser utilizadas mañana, no necesitan ni licencia municipal"
"Lo que añadimos es la parte más cercana al río Zaia, que supone unas 18 hectáreas"
Concejala de Territorio