El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha apelado este pasado fin de semana a la "responsabilidad" de las Administraciones públicas para "dar solución al fenómeno de la exclusión social y económica que afecta a nacionales e inmigrantes que aquí conviven".
"Las mayores angustias de un político no deberían ser las causadas por una caída en las encuestas", ha remarcado la autoridad eclesiástica, durante unas jornadas de trabajo en las que la Iglesia española ha analizado "las claves y las principales líneas de actuación" para fomentar la integración de la población migrante en medio de esta pandemia.
Reunión telemática
El equipo encargado del área de Migraciones y Refugiados de la Iglesia, liderado por Elizalde, se ha reunido de manera telemática con los delegados de Migraciones de todas las diócesis del Estado y entre todos han analizado "la situación de la inmigración en España con la integración como asunto principal", según explica la Diócesis de Gasteiz en un comunicado.
Durante los dos días que ha durado este encuentro, han sido muchas las voces que desde diferentes puntos del Estado han abordado "las variadas y complicadas situaciones que les afectan más de cerca".
Tras las ponencias, se han diseñado "líneas comunes de actuación que servirán para orientar en la acogida y en la protección de las miles de personas que llegan a nuestro país huyendo de situaciones de guerra, persecución, hambre y enfermedad", según la Diócesis.
Entre otros muchos temas, se ha estudiado de manera más concreta "la alarmante situación en las Islas Canarias" ante la emergencia humanitaria de los últimos meses.
Las consecuencias de la exclusión
Elizalde inauguró las jornadas el pasado viernes recordando las "tristes consecuencias" que se derivan de la exclusión social y económica de las personas migrantes, como "la trata de seres humanos, el comercio de órganos y tejidos humanos, la explotación sexual de niños y niñas, el trabajo esclavo, especialmente la prostitución como punta del iceberg, el tráfico de drogas y de armas, el terrorismo y el crimen internacional organizado".
El obispo de Vitoria apeló también a los distintos niveles institucionales a "trabajar por la integración, especialmente en estos tiempos de pandemia, para evitar estos efectos" y que lo hagan "como uno de los mayores retos a los que deben plantar cara"